Maarten Wetselaar (Leiden, Países Bajos, 1969) es consejero delegado de Cepsa desde el pasado mes de enero. Llegó para liderar la transición ‘verde’ de la compañía propiedad de Mubadala Investment Company, el fondo soberano de Abu Dhabi, y Carlyle, desde otra petrolera, Shell, donde acumuló una experiencia de 25 años. Su presentación en sociedad se produjo esta semana, durante la explicación pública del ansiado plan estratégico de Cepsa denominado ‘Positive Motion’ (Movimiento Positivo), un concepto que define el objetivo de la empresa (liderar la transición para generar un impacto positivo a través de alianzas con otras empresas y en sus clientes) y también su propio carácter.
"Hola a todos y bienvenidos", dijo Wetselaar desde el escenario de una sala de actos en la sede de la compañía en la Torre Foster en español con un marcado acento inglés, antes de desgranar los objetivos de la empresa de cara a 2030 -invertirán 8.000 millones de euros hasta 2030 para ser líder en puntos de recarga, hidrógeno ‘verde’ y biocombustibles y transformar sus estaciones de servicio convertidas en tiendas- y también los suyos propios en el más corto plazo. "El objetivo es dominar el idioma a finales de año. Estoy trabajando duro", añadió antes de dar paso a su idioma materno que regiría toda la presentación.
Quienes le conocen dicen de él que tiene un carácter "optimista, dinámico y cercano" y lo cierto es que pese al poco tiempo que conversó distendidamente con los medios de comunicación durante la presentación del plan esa cercanía se puso de relieve, quizás por la comparación con otros dirigentes. Con un trato afable, denotó esa proximidad sin escapar a ninguno de sus interlocutores.
Casado y padre de tres hijos en edad universitaria, a Wetselaar le gusta pasar tiempo con su familia y amigos, y en deportes, pese a su disparidad, le gusta el fútbol, la vela y el golf, aunque también disfruta de la lectura y la música. Pero tampoco falta entre sus aficiones viajar y no parece extraño, pues su extenso currículum le ha llevado a residir en siete países diferentes y cuatro continentes.
Con un máster en Economía por la Universidad de Groningen y un posdoctorado de Controllers por la Universidad VU de Ámsterdam en los Países Bajos, antes de llegar a Cepsa ha ejercido distintos puestos de responsabilidad en Shell, a donde llegó en 1995 y donde pasó por distintas áreas, como ‘upstream’, distribución, ‘trading’, finanzas o tecnologías de la información y trabajó sobre múltiples mercados, 38 en total, incluidos Australia, Canadá, Japón y Trinidad y Tobago. Pero no todo ha sido la energía en su vida. Antes de comenzar su trayectoria en el sector energético, también sirvió como oficial en la Royal Navy de los Países Bajos. Su último trabajo, previo a recalar en Cepsa fue dentro del comité ejecutivo como director de Soluciones Integradas de Gas, Renovables y Energía de Shell, lo que le llevó a que incluso sonase como futuro consejero delegado de esa empresa.
Transición energética
"Podría decirse que el mayor desafío de nuestro tiempo es satisfacer la creciente demanda mundial de energía y al mismo tiempo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Me apasiona trabajar para cumplirlo", dice Wetselaar en su cuenta de LinkedIn, donde comparte asiduamente contenido. Referente internacional en procesos de transición energética, ese es precisamente su principal cometido en la petrolera.
Este compromiso, junto a su disciplina, su liderazgo y su carácter optimista, le han generado un gran reconocimiento dentro de su sector y en su equipo. Quienes trabajan con él explican que ha generado "mucho entusiasmo" desde su incorporación, una energía positiva que se contagia. "Queremos desarrollar soluciones para que la gente sea positiva", dijo en la presentación del nuevo plan estratégico de Cepsa. "Tener un impacto positivo en el mundo que nos rodea, en el trabajo, la sostenibilidad energética, la igualdad de oportunidades (…) Una filosofía de impacto positivo", añadió.
Desde su incorporación a la petrolera en enero de este año, ha acelerado la transformación de Cepsa con el objetivo de convertirla en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y referente de la transición energética. Primero rediseñó su organización al definir dos nuevas áreas de negocio orientadas al cliente energético, al que busca tener más cerca: Mobility (mobilidad); New Commerce (tiendas) y Commercial; y Clean Energies (energía limpia). Los tres ejes sobre los que se basa la nueva hoja de ruta de la compañía, que deja a un lado las áreas más petroleras (exploración y producción y química) para poner el foco en los otros tres negocios. En resumen, más allá de sus áreas tradicionales de negocio, Cepsa quiere convertirse en líder en hidrógeno verde y biocombustibles y desarrollar la mayor red de recarga eléctrica ultrarrápida en carretera de España y Portugal.
"Desarrollaremos soluciones de energía sostenible que ayuden a otros llegar a cero emisiones netas, para que les resulte fácilmente rentable ir hacia un impacto verde. Así crearemos un futuro mas brillante y mejor para todos", indicó el nuevo consejero delegado.
El relevo
Wetselaar asumió el puesto de consejero delegado de Cepsa el 1 de enero, tras el anuncio realizado en octubre, en sustitución de Philippe Boisseau, que seguirá en la empresa como asesor del consejo y del CEO. Boisseau llegó hace dos años a la petrolera y, entonces, ya anticipó que su etapa al frente de la empresa sería transitoria, hasta culminar el diseño hacia el ‘giro verde’ de un plan estratégico cuya implementación quedará en manos de Wetselaar.
