El Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo ayer oficiales sus datos del padrón continuo, la actualización de las cifras de población del conjunto del país. Con fecha del 1 de enero de 2019, la población del conjunto de España crece gracias al empuje de los inmigrantes, y por primera vez desde 2013 supera los 47 millones de habitantes. En ese contexto, Asturias no frena su sangría demográfica y se convierte en la tercera comunidad que más habitantes pierde: 5.574 asturianos menos. Solo pierden más que Asturias Castilla y León y Extremadura. El Principado se sitúa, una vez más, en el vagón de cola demográfico, pese a que el conjunto de España crece, pero gracias a la afluencia de llegados de otros países.
Esa Asturias menguante espera respuestas en estas elecciones generales: no solo a las mismas preguntas que se formula el conjunto del país, sino a las propias. El modelo de financiación autonómica que se pactará tras los comicios determinará la capacidad de la región para afrontar los servicios que prestará a los asturianos; el peso que obtengan los independentistas en el momento de las alianzas y pactos marcará a dónde se dirigirán las inversiones de los gobiernos de turno; el modelo energético influirá en el futuro del sector industrial autonómico, que constituye el corazón económico del Principado.
¿Cómo garantizar empuje económico para una tierra en con una elevada tasa de paro? ¿Hasta cuándo deberán aguardar los asturianos para tener una conexión ferroviaria con Madrid competitiva y que no implique interminables trayectos? ¿Qué medidas se plantea el gobierno que salga de las urnas del 28A para que las regiones que sufren la sangría demográfica y el envejecimiento no se conviertan en unos territorios de segunda?
La búsqueda de soluciones para la caída de población y el envejecimiento ha saltado esta campaña a la primera línea de la agenda de los partidos políticos, principalmente porque se juegan los escaños en las provincias más despobladas. Pero hay otros asuntos que también fueron prioridad en otro tiempo y aún siguen pendientes.
