El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, rellenó su primer balance de la campaña electoral de las generales del día 28 con su percepción de que hay "mucho voto oculto a la extrema derecha" y la impresión de que la "imitación de las formas" de Vox por parte del PP y Ciudadanos lo alimenta. El máximo responsable de los socialistas asturianos y candidato a presidir el Principado quiso valorar que "el único líder nacional" que visitará Asturias, la última semana de la campaña, será el presidente del Gobierno, a salvo del acto que el candidato popular, Pablo Casado, compartió con empresarios en Oviedo el pasado viernes, y la visita programada para esta tarde de la vicepresidenta Carmen Calvo. Ella estará en el auditorio Príncipe Felipe de la capital del Principado, pero en la sala de cámara, no en la de aforo más voluminoso. Puesto ante la comparación de eso con la gran movilización de Vox en el mitin de su presidente, Santiago Abascal, a sala desbordada con unos 2.500 asistentes en el Palacio de Congresos de Oviedo, Barbón replicó que "hace poco el Presidente también desbordó las previsiones de asistencia" en una de sus visitas asturianas, a la Feria de Muestras de Gijón, y que "nuestro liderazgo es el que moviliza a la ciudadanía".

"Movilizar, movilizar, movilizar" es la triple receta de Barbón, que vuelve a hacer una advertencia contra el exceso de confianza ante "la amenaza grave de que la extrema derecha defina el marco político del futuro gobierno de España" y además de adelantar que "el PP se desangra electoralmente a chorros" ve a los populares y a Ciudadanos "imitando los discursos de la extrema derecha".