Lleno el salón de actos del recinto ferial gijonés -alrededor de 800 personas de capacidad-, prietas las filas y al ritmo del "Viva España" del difunto Manolo Escobar despidió ayer Vox su campaña electoral, bajo la consigna de que "ya hemos ganado, sea cual sea el resultado".

No obstante, el cabeza de lista para el Congreso de los Diputados, José María Figaredo, llamó a no bajar la guardia. "No tenemos que caer en la euforia", aseveró, "lo más difícil llega ahora, tenemos que empezar a construir y gobernar, fieles a las ideas que nos trajeron hasta aquí".

Unas ideas que Figaredo resume en dos: "libertad y España". En base a eso, Vox propone crear un país en el que "los niños no crezcan preocupados por la pérdida cultural o el derroche de las pensiones", en el que "nadie nos imponga qué tenemos que pensar" y donde "quien quiera entrar, tendrá que respetar las costumbres que hay". Precisamente el discurso contra la inmigración, con cierto componente islamóbofo, fue el que más aplausos y vivas a España desató. "Los progres no van a molestar a la mezquita de la M-30, sino que lo hacen frente a nuestras mesas informativas", retó Figaredo.

Antes que él tomó la palabra Juan Fernández Baños, candidato al Senado, que aseguró que van "a hacer historia, el mundo está pendiente de nosotros". La fórmula propuesta por el abogado pasa por "perseverancia, amor a nuestra España y sentido común", la "libertad personal y la igualdad de todos ante la ley", "reducir al mínimo los impuestos" y suprimir otros, como el de sucesiones. Fernández Baños llamó igualmente a "no entregarse a los traidores de la patria" y a "defender la vida, desde la concepción hasta la muerte". Así mismo, valoró la importancia de la "fe católica ante la invasión islámica".

"El país está en grave riesgo y el futuro de nuestros hijos y nietos, en peligro", enfatizó Ignacio Blanco, candidato del partido a la presidencia de una región, Asturias, que tildó de "región maravillosa destrozada por los socialistas". Por todo, aboga por una "España de respeto y concordia" que se antepone al "frente popular de los progres". El acto lo cerró el presidente regional del partido, Rodolfo Espina, que llamó al voto entre salvas de aplausos.