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Vegadali, la aldea de la política

De la localidad naveta de apenas veinte vecinos han salido un alcalde, varios ediles y dirigentes municipales de los partidos

Vegadali, la aldea de la política

Vegadali es una pequeña aldea naveta en la que apenas residen una veintena de vecinos. Uno de ellos es Pablo Onís, joven candidato del PP a la alcaldía del concejo sidrero para las elecciones del día 26. Este economista, empleado de una entidad bancaria, es el último exponente de la inagotable cantera de políticos surgida de esta pequeña localidad, cuya influencia en el Ayuntamiento de Nava ha sido importante y casi ininterrumpida durante los últimos treinta años. De Vegadali han salido presidentes de partido, un alcalde, un diputado regional y varios concejales, todos ellos de filiación popular o asturianista.

El patriarca de la saga política de Vegadali es Saúl Torga Llamedo, médico jubilado que lideró el PP local en la década de los noventa del pasado siglo y que consiguió lo que en aquel entonces parecía un imposible: ganarle unas elecciones al imbatible socialista Emilio Ballesteros Castro. Sin embargo, aquella histórica victoria de 1991 no fue suficiente para que el hermano del sacerdote Alberto Torga pudiera ver cumplido el sueño de convertirse en alcalde de su concejo natal. La del PP fue la lista con mayor apoyo vecinal, pero no consiguió pasar del empate a seis concejales con el PSOE. La pelota quedaba en el tejado del único edil del PAS, Julián Fernández Montes, que se decantó por los socialistas. Torga volvió a intentarlo en 1995, elecciones en las que volvió a registrarse un empate, aunque con los socialistas como fuerza más votada y de nuevo con Julián Fernández como juez de la contienda. En esta ocasión, el desenlace no pudo ser más sorprendente. En una decisión tan arriesgada como polémica, los ediles del PP decidieron aupar a Fernández Montes a la Alcaldía con tal de apartar del cargo de una vez por todas al socialista Ballesteros.

Saúl Torga, que no habría estado muy de acuerdo con la decisión de hacer Alcalde a Fernández Montes, presentó la dimisión poco después, para centrar su actividad política en la Junta General, ya que en esos mismos comicios de 1995 fue elegido diputado regional. Cinco años después, en el mes de mayo de 2000, dejaba la política naveta al renunciar a la presidencia local del partido en favor de Juan José Faya.

Sin embargo, la retirada de Saúl Torga, autor del libro "Notas sobre el municipio de Nava", no se llevó por delante la conexión política de Vegadali. Y es que un sobrino suyo, Saúl Vega Torga, hijo de su hermana Araceli, fue uno de los pilares de los gobiernos de coalición entre populares y asturianistas.

Saúl Vega también acabó dejando la política, pero ésta tampoco abandonó entonces a la más política de las aldeas navetas. El destino quiso que fuera precisamente un hijo del socialista Emilio Ballesteros, el contrincante del popular Saúl Torga Llamedo tres décadas atrás, quien años después se convirtiera en el segundo alcalde asturianista de la historia de Nava y siendo vecino de Vegadali, donde sigue residiendo con su familia. Emilio Ballesteros Baños tomó el bastón de mando en 2011, con el respaldo de Foro y el PP. Lo perdió cuatro años después a manos de Juan Cañal, actual regidor naveto y aspirante a la reelección por el PSOE.

Pero Vegadali, por supuesto, tenía previsto el recambio para Ballesteros Baños. El economista Pablo Onís, que lideraba las Nuevas Generaciones del PP desde 2011, fue nombrado presidente local del partido en febrero de 2016 en sustitución de José María Osoro. Este mes, 28 años después de que lo intentara por primera vez Saúl Torga Llamedo, Onís, que vive a menos de cien metros de distancia de Ballesteros, aspira a convertirse en el primer alcalde popular de Nava y en el segundo salido de Vegadali.

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