Las ocho páginas del autor del Supremo incluyen una parte final de crítica a los recurrentes por presentar simultáneamente su reclamación ante tres instancias diferentes, lo que "solo puede calificarse de extravagante". Los abogados de Puigdemont, Ponsatí y Comín recurrieron ante el alto tribunal, en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo y ante la Junta Electoral Central alegando que la regulación electoral española es oscura y no respeta los estándares europeos. Los magistrado reunidos ayer de urgencia rechazan esa justificación y aseguran que "no hay absolutamente ninguna razón para sostener que la legislación electoral española o su práctica aplicativa son oscuras ni defectuosas". La competencia para resolver el recurso es del juzgado de lo Contencioso-Administrativo, tal y como figura en la ley Electoral y como se hace de forma "inequívoca y constante", añade el auto. Añade que los juzgados y tribunales están actuando desde hace más de cuarenta años en esta materia "con una extraordinaria pulcritud y eficacia", por lo que los reproches de los recurrentes "carecen de todo fundamento".

Puigdemont anunció que no descarta presentar una querella por prevaricación si la resolución es desfavorable para él.