El presidente Pedro Sánchez pidió ayer la Junta Electoral Central (JEC) que lleve a la Fiscalía la campaña lanzada en redes que promueve la desmovilización entre la izquierda. El jefe del Ejecutivo atribuye al PP esas maniobras y acusa a los populares de "juego sucio". El líder del PP, Pablo Casado, replica a Sánchez, que hable de "campaña limpia" cuando él es el único candidato al que la JEC abrió un expediente sancionador por una entrevista electoral de La Moncloa. El PP achaca al nerviosismo que, afirma, hay en las filas del PSOE el hecho de que se le atribuya la paternidad de una campaña de desmovilización para fomentar la abstención en el electorado de la izquierda.