El servicio ferroviario de la antigua Feve no da más que quebraderos de cabeza a sus usuarios en Asturias desde hace unos años. Los trenes, que siempre han destacado por su puntualidad, ya no llegan a su hora. Y los usuarios, cansados de que se maltrate el servicio, han protagonizado en los últimos meses protestas y movilizaciones que, tal y como aseguran, parecen caer en saco roto. Una de las líneas más perjudicadas es la que une la localidad mierense de Baiña con la allerana de Collanzo, sobre todo en el tramo que une Moreda y Collanzo. Las continuas averías en las máquinas obligan a realizar el servicio en autobús con la consiguiente molestia para los usuarios. Sofía Castañón, candidata de Unidas Podemos, decidió subirse al tren de los problemas junto a otros viajeros y compartir este viaje, que dura menos de media hora, escuchando sus quejas y sugerencias.

-En otras campañas sí hice bastantes viajes en tren, porque no conduzco, y siempre tardaba en llegar a los sitios lo que no está escrito - dice la candidata nada más sentarse en su asiento.

-Uy hija, pues hemos estado diez años que ni un sólo día llegaba el tren a la hora- le comenta Pilar Martínez, compañera de viaje en este recorrido.

Castañón asegura que "se está dando un desmantelamiento de la antigua Feve, pero al mismo tiempo nos dicen que les preocupa la España vaciada, eso es una enorme contradicción porque quién va a estar los pueblos, en los concejos rurales, si no tienen manera de moverse o hacer cualquier cosa que implique un desplazamiento que no sea con vehículo propio; y eso que no estamos obligados a saber conducir o a tener coche".

El viaje ya salió con algo de retraso -unos minutos- respecto a su hora, pero al menos salió. Lo normal es que los usuarios se encuentren en la estación un cartel que les indica que el recorrido hasta Collanzo debe hacerse por bus. "Y lleva ocurriendo siempre, a veces estás esperando en la estación, nadie te dice nada, y al final acabas llamando a la central en Noreña para ver si el tren funciona con normalidad, te dicen que sí, que llegará, y te tiras una hora esperando", apunta Pilar Martínez. Muchas veces, asegura esta vecina, "me ha tocado llamar a un vecino y pedirle por favor que me venga a recoger con el coche". Ahora, por miedo a quedarse tirada, "prefiero utilizar el bus en lugar del coche".

Pero la candidata de Unidas Podemos defiende la apuesta por el ferrocarril "porque es la vía socialmente más justa y ecológicamente más sostenible". Esta apuesta "nos va a permitir tener pueblos vivos que, a su vez, desarrollen actividades laborales, producción de proximidad... hay que tener en cuenta que las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, esa pequeña labor de comercio, sustenta el 60% del Producto Interior Bruto".

¿Y qué proponen desde Unidas Podemos? "Lo primero es que las líneas que tenemos ahora funcionen debidamente, que los trenes lleguen a su hora y que las personas que usan esas líneas puedan organizarse la vida, que no sea una incertidumbre absoluta", explica Castañón. Pero no solo eso, en su opinión, "no sólo queremos que se mejoren las instalaciones, sino que también se creen nuevas líneas de ferrocarril en el resto del Principado", destaca.

Otro aspecto destacado por la candidata, y que se observa acudiendo un día cualquier a las estaciones de la antigua Feve, es que las mujeres son las principales usuarias. "Esto también es una cuestión de género, mira lo que le ocurre a Pilar, y no es la única que tiene estos problemas, y es que también se relaciona con la despoblación, las primeras que se van de los pueblos son las mujeres, y si no tienen un transporte que les permitan organizarse, mucho peor".

En el fondo de todo esto, como explica, "hay una intención perversa, ir empeorando cada vez más el servicio hasta que se acaba privatizando o se cierra, y nadie se queje porque a nadie le importa ya, lo mismo que se hizo con el Ministerio de Igualdad". Para Castaño, aquellos que tengan responsabilidades de gobierno respecto al transporte ferroviario, "debería reunirse, lo primero de todo, con los usuarios y escucharlos; y después, que utilicen Feve para acudir a sus reuniones, a ver si son capaces".

Pasa el viaje y, una vez en Collanzo, la candidata vuelve a hacer el recorrido de vuelta hasta Moreda. "Esta vez vamos a tener suerte y podemos hacer el viaje con normalidad", se escucha entre la comitiva. Pero no bajan la guardia. "Hasta que no llegas a tu destino, no sabes lo que va a ocurrir, una vez tuve que cambiar hasta tres veces de tren en un recorrido de media hora", apunta Pilar Martínez. La mujer se baja unas paradas antes que el resto. "Ya no hago el viaje de vuelta entero porque a ver si no voy a llegar a casa", dice despidiéndose.

Como esta vecina, muchos otros usuarios de Feve han intentado movilizarse para exigir un servicio digno. Y no sólo eso, hay páginas de la red social de "Facebook" y perfiles en "Twitter", que utilizan para avisar al resto de viajeros cuando hay averías. "Ahora parece que se denuncia más porque tenemos más herramientas, como las redes sociales, y aprecio una mayor toma de conciencia que nos hace ver que, en el caso del transporte en tren, hay más líneas con servicio deteriorado", apunta la candidata. Sin embargo, lamenta que a pesar de la movilización, a pesar de las protestas, "se sigue sin escuchar a los protagonistas principales". Su objetivo es no dejarlos tirados y estar de su lado, "no queremos que haya un desequilibrio territorial, queremos llegar a todos, vivan en Oviedo o Gijón, o en Collanzo".