Votar Vox es votar libertad y orden

Esa actitud extractiva de la riqueza de las familias, "riqueza" dicen sin empacho los brillantes economistas de traje caro y sarao permanente que redactan los Presupuestos del Estado; ¡válgame Dios!, riqueza dicen. Esta capacidad de saquear los hogares con impuestos confiscadores es muy visible tanto en la Junta General del Principado como en las Cortes Generales de la Nación.

Y menciono en primer lugar "lo económico" porque es la cuestión medular de las políticas impuestas desde el Poder; un poder deshumanizado y que desprecia las preocupaciones esenciales de las familias. Los muchos años que llevo al servicio de mi Nación me han dado la oportunidad de percibir la cara siniestra que se oculta tras las sonrisas electoralistas de esos partidos que dominan con mano de hierro la realidad nacional.

Vox propone revisar en profundidad la Ley de Presupuesto, con lapicero rojo, con el lápiz de tachar, y eliminar la gigantesca red de chiringuitos que saquean nuestras arcas, mientras ponen en solfa la posibilidad de pervivencia de las pensiones de nuestros mayores y viudas.

Vox denuncia alto y claro que esta cuestión: la riqueza de la Nación, es el objetivo primordial, esencial, único, de esta banda de ventajistas que se han apoderado de la Democracia y que pretenden desmontar hasta la última de las instituciones del Estado de Derecho.

¿Qué cómo lo hacen?

Primero: siembra de miedos y amenazas respecto de la actitud de quienes contradigan su voluntad de presa y asalto: "Si os oponéis a nuestros designios: hambre y ruina"

Segundo: ataque a todo valor y principio ético y moral que signifique fortaleza de voluntad de las gentes de España para resistir sus siniestros planes. Destrucción de las familias, de la infancia, de las libertades esenciales; sembrando de leyes obscenas e injustas nuestra sociedad: Memoria Histórica, Violencia Familiar, Diversidad de Género, Islamización y destrucción de la Fe Católica, adoctrinamiento radical. En fin engaño y atolondramiento para dejar al ciudadano inerme y solo ante una Administración elefantiásica e inútil que devora nuestros escasos recurso sin compasión. Del fruto de su rapiña tenemos sonados casos aquí en nuestra Asturias querida: "caso Villa" o el "caso Marea", y los que saldrán.

Tercero: desmembramiento de la Nación con la proliferación de unos sentimientos nacionalistas decimonónicos cuyo único objetivo es dividir y saquear España. Nacionalismos que utilizan ciertas élites para lanzar a la calle a ciudadanos inocentes a una crisis diseñada durante largos años de adoctrinamiento demencial, mientras ellos brindan con cava en sus madrigueras y se refocilan contando los tesoros desvalijados a sus gentes, sin piedad. Encima se autocalifican de raza superior, ¡Que mal argumento! Se dicen astutos pero tan solo son totalitaristas de la peor calaña. Son los abusones del barrio. Juegan con cosas que no tienen repuesto. Mala gente.

Frente a todo este aquelarre de insania, división y latrocinio Vox propone: Frente a las amenazas veladas de o nosotros o el caos: Estado fuerte para enfrentar los retos importantes del inmediato futuro. Frente a los ataques a la libertad de las gentes de España: voluntad de Servicio, derogación de la ley de Memoria "histérica", defensa vigilante de la regulación legal relativa a las familias, infancia, educación. Vox quiere que en los hogares de España vuelva a reinar la paz, la seguridad y la alegría. Frente a una Administración corrompida y gastiza: revisión de la fiscalidad, eliminación de chiringuitos de amigotes, ilegalización de los sueldos astronómicos de los asesores nombrados a dedo, normalización del Gasto Público para que ni un solo euro sea malgastado en actividades que minan la riqueza de la Nación. Frente al desvarío nacionalista: unidad y orden público. Para que en las calles de España reine de nuevo el orden y la tranquilidad ciudadana que tanto deseamos los españoles.

Vox es el u?nico partido que defendera? todo esto que realmente es importante para Espan?a y para Asturias.