Sin "mochila" y con un proyecto "sensato" para los paisanos y paisanas: la carta de presentación de SOS Asturias

«No somos como los demás, venimos con un proyecto limpio y sin ninguna mochila política. Nuestra ejecutiva y dirección es la gente». 

Es la carta de presentación de SOS Asturias, la formación enmarcada en el movimiento de España Vaciada y que concurre por las tres circunscripciones electorales el próximo 28M en el Principado. Sus tres candidatos, Raquel L. Murias (centro), Pablo Álvarez (Occidente) y Miguel Herrero (Oriente), se presentaron este sábado durante un acto en Soto del Barca (Tineo) ante numerosos simpatizantes.

El lugar para la puesta de largo de la candidatura ha sido elegido con intención, ya que se escogió este núcleo del Suroccidente para ejemplificar el abandono y la falta de proyectos para el medio rural asturiano: en Soto de la Barca los restos de la central térmica agonizan desde que cesó su actividad hace tres años sin un proyecto alternativo para compensar la pérdida de empleo.

SOS Asturias tiene su propia propuesta. Tal y como explica Pablo Álvarez, cabeza de lista en el Occidente, «no cesaremos hasta que esta central tenga un proyecto viable, tal y como exige la normativa europea y que no se ha tenido en cuenta, y nuestra propuesta, sensata y honesta es reconvertir esta planta en una central de biomasa».

Alquileres en el Oriente

Miguel Herrero, cabeza del lista por el Oriente, describe los problemas de este territorio en Asturias, con un «desequilibrio brutal» entre la zona de costa y la interior. «Hay que blindar las viviendas para la gente local pueda vivir en sus concejos y crear un bolsa ‘kilómetro 0’ donde los propietarios se comprometan a poner en alquiler los pisos y casas para quienes trabajan en la zona. No puede ser que en Tazones, por poner un ejemplo, no haya un solo hueco para vivir y desarrollar un proyecto de vida».

Oportunidades de vida en la zona rural son las que quieren ofrecer y facilitar en SOS Asturias, un movimiento que empezó a gestarse hace algo más de un año, en concreto, en el Occidente, como vía de canalización del latente y creciente malestar de la población al sentirse agraviada y dejada de lado por las políticas del Gobierno del Principado. Tras coger fuerza en el ala occidental, el salto ha sido de gigante con el apoyo de la plataforma España Vaciada y han acabado por presentar candidaturas en el centro y el oriente, además de a nivel local en Mieres y Belmonte.

La candidata del centro y por tanto a presidenta de Principado, Raquel L. Murias, es contundente en su mensaje: «Tenemos un proyecto honesto, pegado a la tierra y que busca resolver los problemas del día a día de los paisanos y paisanas de los pueblos, pero también de aquellos que viven en las áreas periurbanas de las ciudades». En SOS Asturias dicen alimentarse «de la ilusión y de la muchísima gente, simpatizantes», que notan que les apoyan. 

Murias defiende como «sensatas» las prioridades que se marca la formación y que pasa «por revertir el reto demográfico, para lo que es necesario reindustrializar la zona rural, vacía por culpa de políticas hechas de espaldas al campo. Se necesitan polígonos industriales a coste cero y que tengan que contratar a empleados entre los vecinos. Nos han hecho un roto demográfico tremendo y no podemos dejarnos engañar más. Porque cuando el mundo rural muera, ¿de que se van a alimentar las ciudades?».

Salud mental

Otra de las cuestiones que preocupa a SOS Asturias es la salud mental. «No puede ser que tengamos en Asturias la mayor tasa de suicidios de España», advierte Murias, crítica con la falta de psiquiatras y psicólogos. «La asistencia psicológica solo puede permitírsela la gente con recursos, los médicos están haciendo milagros con la falta de efectivos que hay en Asturias. Además hay que hacer formación en centros y familias para diagnosticar y actuar contra el acoso escolar, la salud mental es otra de nuestras prioridades y queremos duplicar el servicio de salud mental y forzar un Plan Nacional contra el suicidio». 

La candidata a la presidencia regional concluye: «No podemos seguir viviendo así, cautivos de la salud mental. Asturias agoniza y muere de pena: de tristeza en la ciudad y soledad en los pueblos».