"A mí parezme que esti Garzón ye unu de ésos que sabe por dónde va". Frente a tanto analista político la paisana de uno de los vídeos de apoyo a Alberto Garzón Espinosa, número 1 de IU al Congreso y candidato a presidente del Gobierno republicano, lo tenía claro y se llevó la ovación de la matinal de anteayer del camarada Garzón en Oviedo.

Frente a los números y estadísticas, intuición; frente a la letra pequeña de los programas electorales, pálpito; frente al mensaje del "voy a hacer", nada como dejarse llevar por el instinto. Ponga a una asturiana de 70 tacos, con arrugas bellas de experiencia dura, y encontrará a alguien inaccesible a los cantos de sirena que votará el día 20 con mano sabia.

El mitin cuestionario de Garzón tuvo sus momentos emocionantes, como cuando una joven le preguntó por la violencia de género. "La violencia física es la última expresión de la desigualdad", señaló el político riojano. Y puso un ejemplo: "No es lo mismo llamar a un hombre zorro que llamar a una mujer zorra". La candidata Raquel Agüeros incidió con otro: "¿Veis la diferencia entre cojonudo y coñazo?".