Apoyo para "perseverar" y no dar "marcha atrás" a las reformas llevadas a cabo en los últimos cuatro años. El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, lanzó ayer ese mensaje en su visita de campaña, fugaz, a Asturias donde comprometió apoyo al campo, a la ganadería y a la agricultura, dos sectores de los que confesó ser conocedor de "sus dificultades". La cuenta atrás para el 26-J comenzó en la ganadería Carbayeda, de San Martín de Podes (Gozón), con vistas privilegiadas al Cabo Peñas, el escenario elegido por la "plana mayor" popular para el acto central en Asturias.

Tras un recorrido por una explotación de vaca de leche 2.0, con José Luis Fernández, cuarta generación de una familia ganadera, de guía, Mariano Rajoy dirigió un breve discurso a pie de cuadra, en la línea de una campaña que el candidato ha pretendido "muy pegada al terreno". El líder popular reivindicó, frente a los eslóganes del PSOE y Podemos, que "el cambio, en España, empezó hace cuatro años, cuando del rescate pasamos al no rescate, y de la destrucción a la creación de empleo. Ahora lo que toca es perseverar", defendió un Mariano Rajoy que parecía cómodo, a gusto, tranquilo. "Hay un plan en marcha, evitamos la quiebra y empezamos a recoger los resultados", destacó tras recordar el cambio de tendencia económico a partir de la segunda mitad de su mandato.

El objetivo para la próxima legislatura ya es de sobra conocido, lo proclamó en la anterior campaña y lo recordó en el "debate a cuatro" del pasado lunes: crear dos millones de empleos, a razón de medio millón al año. "Si lo conseguimos, manteniendo las políticas económicas, habrá más recursos para mejorar y financiar las pensiones y mantener los grandes pilares del Estado de Bienestar, la sanidad, la educación, la atención a la dependencia y los servicios sociales", apuntó Rajoy, quien no vaciló en vaticinar las consecuencias que traería un Gobierno distinto del PP. "Dar marcha atrás y volver a políticas superadas a lo largo de la historia sería un enorme error", concluyó. Unas palabras que encajaban como anillo al dedo con las que había pronunciado la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, al inicio del acto: "El Presidente que le conviene a nuestro país no son experimentos, no son gente desocupada que quieren como primer empleo ser Presidente del Gobierno (...) por eso vas a volver a ganar las elecciones generales y vas a gobernar y vas a hacerlo bien, huyendo de cuestiones superficiales y banales", afirmó la dirigente popular.

Rajoy no hizo mención en ningún momento de su discurso a cuestiones relevantes para Asturias, tales como la conclusión de la Variante de Pajares o el futuro de la minería, al igual que ya hiciera Pedro Sánchez el pasado lunes en su mitin de La Corredoria. El líder del PP, en cambio, sí quiso detenerse "en una parte de España muy importante, a la que la gente no le presta la atención que debiera, que es el campo". Rajoy elogió el medio rural, valoró especialmente el desarrollo del sector agrolimentario, "que exporta mucho y ya compite con el del automóvil y los productos químicos, por el segundo puesto" y, dijo, "tiene futuro porque cada vez somos más y hacemos las cosas mejor".

El Presidente del Gobierno en funciones prometió apoyo al campo ante los retos presentes y futuros. "Conozco las dificultades de la ganadería de leche. Hemos mantenido una dura batalla para conseguir fondos de la PAC (Política Agraria Común) y ahora hemos adoptado decisiones importantes con los módulos del IRPF, que se verán cuando se hagan las declaraciones. Tendrán nuestro apoyo para superar las dificultades, que podrán ser mayores o menores pero que siempre están ahí", prometió Rajoy en el set improvisado en una cuadra de la rasa costera asturiana.