Los móviles en las aulas españolas pueden tener los días contados. La ministra de Educación y Formación Profesional (FP), Isabel Celaá, aseguró hace unos días que el Gobierno estudia la posibilidad de prohibir el uso de los móviles en los centros educativos con el objetivo de disminuir la adicción digital de los estudiantes. "Hemos encontrado opiniones fuertemente encontradas. Lo vamos a estudiar con expertos", aseguró la Ministra. España podría así seguir la estela de Francia, que acaba de estrenar su primer curso escolar "libre de móviles" después de que el Ejecutivo de Macron impulsara hace unos meses una nueva ley para atajar lo que se había convertido en "un problema de salud pública". Y la prohibición está en vigor para los alumnos franceses de entre 6 y 15 años.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España el 25% de los niños de 10 años tiene teléfono; a los 11, un 45,2%; a los 12, un 75%. Para cuando llegan a los 14, nueve de cada diez dispone de móvil. Y su presencia en las aulas españolas es incontestable. Hasta ahora, cada comunidad ha ido regulando su uso en la escuela, la mayoría prohibiendo su presencia en clase, aunque dando cierta libertad a los centros educativos.