Desde su exclusión del área de troncalidad del currículo, la materia de Educación Física (EF) se ha caracterizado por tener un marco curricular genérico y abierto, concretado por las administraciones educativas autonómicas, los centros educativos y los propios docentes. Para muchos expertos, esta disparidad en las interpretaciones realizadas por las comunidades autónomas en el desarrollo y concreción curricular de la LOMCE en sus respectivos decretos y órdenes de currículo parece evidenciar dos cuestiones: una falta de información y explicación por parte del Gobierno de la lógica interna e interpretación de los cambios estructurales establecidos en la modificación a la LOE (2006) y una desconexión preocupante en la interpretación de aquello que debería ser común, así como en la manera de estructurarlo y programarlo. Así lo señalan desde el COLEF Asturias. La tan buscada autonomía pedagógica de la LOE, en el caso de la materia de EF, "parece más un libre albedrío que una forma de generar la posibilidad de adecuación a las características de la comunidad, del contexto y del alumnado, dando paso a que todas las comunidades autónomas hayan secuenciado por cursos, teniendo un grado de autonomía similar a leyes anteriores" (Méndez et al, 2017).

Esta situación hace que los escolares en España adquieran y trabajen con contenidos curriculares diferentes en cada comunidad autónoma. Pero no solo a nivel curricular se pueden encontrar diferencias, también la existencia de materias de libre configuración autonómica (LCA), que permiten al alumno más proximidad a esta materia, dan un carácter diferenciador a esta materia. Hay comunidades con un catálogo cerrado de este tipo de asignaturas, y otras, como el caso de Asturias, que han optado por dotar de autonomía a los centros para que dentro de su oferta educativa tengan libertad para ofrecer asignaturas que se adapten a su proyecto educativo.

Si a la disparidad de contenidos y las diferencias en la accesibilidad a materias LCA se les suma la escasa carga horaria de la materia, nos encontramos con una asignatura que en leyes anteriores ha formado parte de la troncalidad, y en la actualidad está fraccionada y dispersa.

Una materia que gira en torno a la contradicción, ya que posee un gran poder educativo, una gran capacidad para la adquisición de las competencias claves, así como la capacidad de liderar la transversalidad educativa al frente de todas las materias que forman el currículo, con el fin de que surjan iniciativas en el aula y fuera de ella, y sin olvidar que es el elemento clave en la transmisión a los escolares de hábitos de vida activos y saludables.

Virtudes educativas que se ponen en manifiesto en los múltiples estudios científicos publicados y que los dirigentes españoles que conducen la educación a nivel nacional parecen ignorar. Una voluntad política contradictoria a las de nivel autonómico, que instan al Gobierno central a mejorar esta materia educativa a través de 16 propuestas no de ley (PNL), lideradas y apoyadas por los principales partidos políticos nacionales: Podemos, Partido Popular, Ciudadanos y Partido Socialista Obrero Español, y que giran en torno a la materia de Educación Física y su extensión al deporte en edad escolar. Un deporte en edad escolar que exige adecuarse a las demandas sociales y convertirlo en experiencias innovadoras y significativas para que provoquen en el alumnado una necesidad de participación y consecución del fin buscado.

Desde la materia de Educación Física y de la mano de sus docentes en muchos centros escolares de toda España se coordinan los proyectos curriculares y educativos interdisciplinares, con las actividades físicas y deportivas fuera del horario lectivo, a través del Proyecto Deportivo de Centro. Una iniciativa fomentada desde el Consejo Superior de Deporte (CSD, 2012) y que están implementando los profesores EF, dando continuidad a la materia.

Esta iniciativa trata de:

-Ofrecer una actividad física y deportiva inclusiva que alcance los mínimos de práctica recomendados por instituciones y estudios de referencia en el ámbito de la salud para niños/as y adolescentes.

-Aumentar los niveles de práctica deportiva entre los jóvenes, ofreciendo la vía del resultado deportivo, la mejora de la condición física y la recreación, combinado con la formación de personas, con el fin de repercutir en la adquisición de un estilo de vida activo y saludable y en una sociedad de futuro, comprometida y preparada.

-Complementar, a través de la actividad física y deportiva, la labor formativa desarrollada en el centro educativo, especialmente en lo referente a los valores y los hábitos saludables.

-Generar apego al centro escolar, promoviendo el concepto de pertenencia a un grupo en el que todos los alumnos son del centro, y con ello contribuir a evitar el abandono escolar prematuro.

Algunos aspectos que se contemplan en este proyecto están relacionados con:

-Plan de hábitos saludables.

-Plan de nutrición saludable.

-Día de la Educación Física en la calle.

-Plan de transporte o desplazamiento activo.

-Plan deporte en familia.

-Participación de los acontecimientos deportivos en la población.

-Participación de los acontecimientos deportivos promovidos por otras entidades.

-Salidas en bicicleta los fines de semana.

-Contratos-programa entre el centro educativo y la Administración.

Para dar solución a esta contrariedad política y social antes nombrada es necesario una serie de cambios educativos en la materia de EF, consecuencia de un cambio de enfoque político. Conseguir una Educación Física de Calidad (EFC) en España y la necesaria obligatoriedad de los proyectos deportivos de fomento de la actividad física y hábitos saludables de centros es la clave para que los aprendizajes realizados en las clases de EF tengan una transferencia concreta, real y significativa a lo largo de la vida de los escolares.