Las nuevas tecnologías se han convertido en algo universal y están presentes en el día a día de prácticamente todas las familias. Su uso está cada vez más extendido entre los más pequeños, quienes ya no solo ven la televisión, sino que también utilizan dispositivos, como móviles o tablets, con un manejo sorprendente de todos ellos.

Conscientes de la situación, y buscando una reacción por parte del alumnado, el Colegio Internacional Meres celebró durante el pasado mes de febrero jornadas dedicadas a la seguridad en internet y prevención de conductas. Las impartió en las instalaciones del centro educativo un experto de la Guardia Civil, quién ofreció varias charlas a los alumnos de los cursos de 3º a 6º de Primaria, informándoles de los riesgos que acarrea el mal uso de las nuevas tecnologías y haciendo hincapié en redes sociales y juegos en línea.

Sus palabras no cayeron en saco roto, puesto que los docentes comentaron al término de las mismas que los alumnos reflexionaron acerca de lo que habían escuchado. "No imaginábamos que hubiera tantos peligros detrás de una pantalla, ya sea de ordenador o de móvil", dijeron algunos de estos, los cuales también llegaron a una conclusión muy acertada: el peligro no está en el uso de las redes sociales, sino en el mal uso de las mismas. Y es que un mensaje les quedó más que claro: "lo que no se debe hacer en la vida cotidiana tampoco debe hacerse a través de un ordenador escudándose en el supuesto anonimato de las redes".

Uno de los ejemplos de los que más se habló durante las sesiones en el colegio fue la gravedad de insultar a través de las redes, así como el delito grave que conlleva descargar material audiovisual de internet. Otro de los puntos en los que más énfasis puso el experto de la Guardia Civil fue en el del riesgo de hablar y compartir información privada con desconocidos. Si todos los adultos no se cansan de repetir que no se relacionen por la calle con personas que no conocen, es lógico que no lo hagan tampoco en la red, por mucha confianza que les dé la otra persona. Asimismo, les quedó claro que si en algún momento se sienten mal a gusto, o en peligro, deben acudir de inmediato a sus padres, quienes valorarán acudir o no a la policía.

A los alumnos de 6º de Primaria les llamó especialmente la atención el que ninguno de ellos tiene todavía la edad legal para pertenecer a ninguna red social de las que existen y de las que muchos de ellos ya son usuarios. Esto supone una advertencia para los padres que no leen las condiciones y se están saltando el primer y más importante paso para crear un perfil en este tipo de páginas web, donde la edad mínima legal son 14 años. Otra de las cosas en las que insistió el experto de la Guardia Civil es el uso, por parte de los adultos, del control parental. Una herramienta creada precisamente para evitar que los niños visiten páginas web no deseadas y no utilizadas por la mayoría de los padres. Es precisamente en 6º donde los alumnos trabajan una línea de la unidad de indagación relacionada con las responsabilidades y derechos que conlleva crecer, ahora contextualizada gracias a esta charla. Esto se ha visto traducido en una reflexión por parte de los alumnos acerca del uso que ellos dan a las nuevas tecnologías. Siendo conscientes de que todas las fotos o mensajes que suban a las redes pasan a ser de manera automática de carácter público y que, por mucho que ellos las borren, quedarán ahí.

Al finalizar las charlas, el agente se puso a disposición de los alumnos proporcionándoles una dirección de correo electrónico para que pudiesen preguntar cualquier tipo de duda o para prestarles ayuda en algún momento.

Sin duda alguna, unas jornadas que los alumnos aprovecharon y aprovecharán en el futuro, puesto que lo tratado en estas les ha hecho reflexionar al respecto. Todo tiene un límite, internet en especial.