A la ceremonia asistió también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien a la salida del acto elogió la figura de Gabriel Cisneros a quien valoró como "un muy buen parlamentario y un jurista brillante, pero, ante todo, una persona proclive al diálogo". "Es el primer ponente constitucional que perdemos. De esa Constitución que ha sido lo mejor que le ha pasado a España en su historia contemporánea", afirmó Zapatero, quien subrayó que es "bien justo" recordar y homenajear a una persona como Cisneros, "que ha servido a su país, en el que creía profundamente".

El acto institucional se celebró en la sala de Isabel II de la Cámara Baja, donde desde ayer por la tarde se encuentra instalada la capilla ardiente del diputado popular. A su llegada, los presidentes del Congreso y el Senado, Manuel Marín y Javier Rojo, respectivamente, acompañados por José Luis Rodríguez Zapatero, transmitieron sus condolencias a los hijos de Gabriel Cisneros y permanecieron un instante en pie ante sus restos mortales en muestra de duelo y respeto. Acto seguido, Marín depositó sobre la bandera española, que cubría el féretro de Cisneros, la medalla del Congreso, y Rojo procedió a colocar, al lado de la anterior, la medalla de oro del Senado ante la atenta mirada de José Luis Rodríguez Zapatero.

En un ambiente de recogimiento, los tres permanecieron en silencio frente al féretro durante varios minutos, al igual que el resto de familiares y personalidades políticas y de la vida parlamentaria que se hallaban presentes. Entre ellas se encontraban los portavoces del grupo popular en el Congreso y el Senado, Eduardo Zaplana y Pío García Escudero, el senador Juan José Lucas, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, y los diputados Francisco Miguel Fernández Marugán (PSOE), Gaspar Llamazares (IU), Josep Sánchez Llibre (CiU) y José Ramón Beloki (PNV), entre otros.

Tras acompañar a la familia durante algo más de veinte minutos, las autoridades comenzaron a abandonar la sala de Isabel II, momento que Zapatero aprovechó para dejar un último recuerdo en memoria de Cisneros al firmar en el libro de condolencias habilitado para la ocasión. Concluido el acto, continuaron las visitas de ciudadanos, amigos y miembros de la clase política, entre las que destacó la del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. A las 11:15 horas el féretro con los restos mortales de Gabriel Cisneros abandonó la Cámara Baja con dirección a la iglesia de San Fermín de los Navarros, donde este mediodía se oficiará su funeral. EFE