Francisco Javier Rojo, que ha sido reelegido hoy presidente del Senado en la apertura de la IX legislatura, lleva más de tres décadas comprometido con la política -la mitad de ellas desde la Cámara Alta-, y, en especial, con la sociedad vasca.

Bajo su mandato en el Senado se han reformado varios estatutos autonómicos, entró en vigor el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta y se han celebrado por primera vez en la historia las Conferencias de Presidentes Autonómicos.

Asimismo, en la anterior legislatura, José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en el primer presidente de Gobierno en someterse al control de la Cámara Alta el 17 de noviembre de 2004, lo que desde entonces se hace regularmente.

Sin embargo, no se ha podido llevar a cabo la reforma del Senado propuesta por Rodríguez Zapatero en su investidura, por falta de acuerdo entre los grupos de la Cámara Alta, especialmente, el popular.

Rojo, presidente de los socialistas alaveses, nació en Pamplona el 2 de marzo de 1949, ingresó en 1976 en la Unión General de Trabajadores y un año después en el PSE-PSOE.

Muy comprometido con los socialistas vascos, el también miembro de la Ejecutiva del PSE está convencido de que el valor más importante en la lucha contra el terrorismo es la unidad y recientemente ha definido a ETA como "la jauría que está todavía suelta en Euskadi".

Maestro industrial especializado en artes gráficas, casado y con dos hijas, fue elegido secretario general del PSE de Álava en diciembre de 2000, en sustitución de Fernando Buesa, después de que éste fuera asesinado por ETA en febrero de ese mismo año.

Ha ocupado numerosos cargos municipales, forales y parlamentarios, como los de diputado foral de Álava, concejal del Ayuntamiento de Vitoria, diputado de Presidencia de la Diputación alavesa, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vitoria y procurador de las Juntas Generales de Álava.

En 1982 fue elegido diputado socialista por Álava en el Congreso, cargo que repitió sucesivamente en 1986 y 1989, mientras que en 1993 fue designado por primera vez senador por su circunscripción, puesto que revalidó en 1996 y en marzo de 2000.

Fue diputado autonómico por Álava, circunscripción que encabezó, en las elecciones de mayo de 2001, pero un año después renunció al escaño tras aceptar la Secretaría de Política Institucional del PSOE.

En este puesto sustituyó a Nicolás Redondo Terreros, quien había dejado todos sus cargos y abandonado la política en abril.

Javier Rojo fue el candidato socialista a la Diputación Foral de Álava para las elecciones del 25 de mayo de 2003 y en las elecciones del 14 de marzo fue reelegido senador por esta provincia vasca.

El 2 de abril de 2004 fue elegido presidente del Senado, el octavo de la democracia, con los votos de 128 senadores, todos los grupos parlamentarios -PSOE, Entesa Catalana de Progrés, CiU, PNV, CC, IU, BNG y PAR-, salvo el PP.

Fue miembro del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros de Álava, ha sido coordinador de la revista "Cuadernos Parlamentarios" y es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Piura (Perú), además de estar en posesión de la Gran Cruz al Mérito Civil y la Gran Cruz de Isabel la Católica.

Rojo es aficionado al fútbol -es seguidor del Deportivo Alavés y del Sevilla-, y también al baloncesto, deporte que jugó como aficionado y en el que apoya al TAU-Basconia, además de la buena gastronomía.

En su juventud, Rojo, que nació en una familia humilde y comenzó a trabajar desde muy joven, fue seguidor de los Beatles y aficionado a la moda masculina, y ahora disfruta de la buena pintura y de la compañía de sus nietos.EFE