Madrid

El secretario general del Grupo Socialista, Ramón Jáuregui, admitió ayer que el PSOE no descarta que José Luis Rodríguez Zapatero sea investido presidente del Gobierno en segunda vuelta y dijo que «los escenarios abiertos son todos», incluida una primera votación en la que no obtenga mayoría absoluta.

La incógnita sobre en qué votación será investido Rodríguez Zapatero no se despejó ayer, tras las primeras consultas del Rey con los representantes de los partidos, e incluso se ha acrecentado tras la negativa del PNV a respaldar una moción de censura para desbancar a la alcaldesa de Mondragón, de ANV.

De los once diputados que conforman -o podrían conformar- el Grupo Mixto, Zapatero cuenta únicamente con el apoyo de dos, los de los nacionalistas de Coalición Canaria, que, aunque no lo han confirmado, han insinuado que sí lo harían.

Tras reunirse con los representantes del PSOE encargados de la negociación de los acuerdos para la sesión de investidura que se celebrará la semana que viene, IU, ICV y ERC anunciaron que sus cinco diputados no votarán a favor, y que incluso los tres republicanos podrían votar en contra.

Por su parte, los dos diputados del BNG, la de Na-Bai y la de UPyD esperarán a escuchar el discurso de investidura para decantar el sentido de su voto.

Apoyo del PNV

El apoyo de los diputados del PNV a Zapatero es una de las opciones que se barajan para que sea investido en primera votación, ya que eso permitiría que, junto a los votos de los escaños socialistas y del BNG, sobrepasase en uno el mínimo exigido para ello, 176 diputados.

Desde el 9-M, entre los representantes del PSOE y del PNV no se ha descartado esa opción, máxime después de que los socialistas hayan cedido a este partido vasco un puesto en la Mesa del Congreso y le hayan prestado seis senadores para que pueda formar grupo propio en el Senado.

Pero la negativa del PNV a apoyar la moción de censura en Mondragón ha enturbiado esa posibilidad, y el portavoz del Grupo Socialista del Congreso, José Antonio Alonso, señaló que esa actitud es «profundamente lamentable» y ha advertido de que «pone las cosas difíciles y tendrá consecuencias serias».

Con ese panorama, fuentes del PSOE consideran que hay que tener muy presente la posibilidad de que no haya acuerdo y haya que ir a una segunda votación para investir a Zapatero.

Las fuentes citadas han rechazado que eso supusiera un signo de debilidad y, por el contrario, consideran que los ciudadanos podrían percibir que el presidente del Gobierno está libre de hipotecas nacionalistas.