Madrid, Efe

José Luis Rodríguez Zapatero defendió ayer su «idea de España» en un discurso de investidura de hora y cuarto, en el que apeló a la responsabilidad de Mariano Rajoy para lograr pactos de Estado, anunció medidas urgentes frente a la desaceleración económica y propuso una estrategia común frente a ETA. Además, aseguró que garantizará la «nivelación de educación, sanidad y servicios sociales básicos en toda España».

El candidato se dirigió a todos los grupos, y directamente a Rajoy, para, en un clima sereno y de diálogo, consensuar los asuntos de Estado, con acuerdos concretos y urgentes como la renovación de los órganos constitucionales y el sistema de financiación.

En ese consenso destacó la necesidad de una estrategia antiterrorista compartida por todos los partidos tras insistir en que ETA «sólo tiene un destino: poner fin a su barbarie criminal definitiva e incondicionalmente».

De los 42 folios de su discurso, Zapatero sólo dedicó uno y medio al terrorismo, y siete a la economía. De hecho, inició su intervención reconociendo que los problemas económicos afectarán en la primera parte de la nueva legislatura al crecimiento y el empleo.

Tras admitir la «incertidumbre» que sienten los españoles, anunció la adopción inmediata de medidas de reactivación como la deducción de 400 euros a los contribuyentes y un plan de recolocación para los parados de la construcción, que sufre «un acusado ajuste». A ello sumó la posibilidad de ampliar el plazo de las hipotecas sin coste, la agilización de la devolución del IVA a los empresarios y la bonificación a los que contraten a mujeres de 45 a 64 años.

El candidato anunció que convocará de forma inmediata a los agentes sociales para abordar la reforma del mercado laboral, impulsará el sector de la investigación y el desarrollo, y fomentará la inversión en infraestructuras; todo ello sin aumentar los impuestos y sin reducir el gasto social.

Zapatero aseguró que la lucha contra la desaceleración económica no se hará a costa de recortes en los derechos sociales. Acto seguido prometió el incremento del salario mínimo, de las pensiones y de las becas educativas, el desarrollo de la ley de dependencia, la aprobación de una ley de igualdad de trato y la mejora de la protección a las mujeres maltratadas.

El candidato aseguró que en la revisión de la financiación autonómica se garantizará la «suficiencia financiera de las comunidades, pero también del Estado», que «mantendrá al menos el 50 % del gasto público». El candidato hizo extensivas esas garantías a la «nivelación de educación, sanidad y servicios sociales básicos en toda España».

A la vez se aumentará la cesión y se compensarán las pérdidas en recaudación derivadas de la supresión del impuesto de patrimonio y de la revisión del impuesto de sucesiones. Zapatero se refirió ayer a la España diversa y lo a la plural como venía haciendo. Hasta 53 veces pronunció la palabra España y en 23 habló de su «idea de España».