Oviedo

María José IGLESIAS

Este verano se cumplirá un año desde que Vicente Álvarez Areces decidió fusionar en un solo Ministerio las competencias de Medio Ambiente y Medio Rural, poniendo al frente a Belén Fernández. La airada reacción en el campo asturiano fue respondida por el Principado con contundencia: Asturias era precursora en la puesta en marcha de un modelo de gestión pionero en Europa.

Unos meses después, lo que se venía rumoreando desde la celebración de las elecciones generales se ha convertido en realidad, en Madrid. Rodríguez Zapatero se ha inspirado en la experiencia asturiana y ha creado el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.

Al frente ha puesto a Elena Espinosa, la mujer que ha arrebatado al PP un escaño en Orense y que en los últimos cuatro años ha regido los destinos del campo y el mar con mano firme.

A Espinosa le queda por delante una ingente tarea. Si la fusión de competencias se atisbaba compleja en Asturias, mucho más lo va a ser en España, con problemas como la sequía y la necesidad de instaurar un uso racional del agua.

La agricultura, la pesca, la ganadería y el medio ambiente son varios cajones de sastre entre los que en muchas ocasiones han existido desencuentros en el modo de gestionar.

Para tomar su decisión, Zapatero ha tenido en cuenta que las políticas impulsadas por la Unión Europea cada vez inciden más en la integración del medio ambiente y el medio rural. La intención es que la fusión de departamentos enriquecerá la gestión. La creación de la nueva Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural fue una de las grandes sorpresas que deparó el inicio de la nueva legislatura para el Gobierno del Principado. La unificación de la gestión del medio ambiente y el medio rural en un solo departamento, así como la desaparición de la referencia a la Agricultura o al Medio Rural en la denominación, tampoco ha sido del todo asimilada en el campo asturiano.

El presidente del Gobierno español ha tomado nota y ha hilado un poco más fino en cuestión de nomenclatura: el nuevo Ministerio incluye el nombre de Medio Rural, algo que no ocurre en Asturias, donde la Consejería es de Medio Ambiente y Desarrollo Rural. El departamento se articulará a través de secretarías de estado. Fuentes cercanas a Elena Espinosa evitaron ayer hacer comentarios concretos sobre nombres de futuros cargos para los que suenan la asturiana María Luisa Carcedo o el actual subsecretario del Ministerio de Agricultura en funciones, Santiago Menéndez de Luarca.

Hubo reacciones para todos los gustos. Greenpeace considera un error vincular Medio Ambiente al Ministerio de Agricultura, ya que hace retroceder las políticas de medio ambiente a la situación en la que estaban en los años noventa. Las organizaciones agrarias también expresaron su temor de que los asuntos del campo queden relegado en favor de temas medioambientales.