Esperanza Aguirre negó ayer haber sellado un pacto de silencio con Mariano Rajoy, como se apunta desde algunos sectores, tras el descenso en el nivel de disputa interna de los últimos tres días. Sin embargo, Aguirre no parece dispuesta a apartarse de la carrera hacia La Moncloa y apoya unas primarias en el seno del partido para elegir al candidato para los comicios de 2012. Un debate abierto por un presidente de distrito de Madrid y en torno al que destacados dirigentes del PP han mostrado sus reservas.

Algunas informaciones apuntaban que Rajoy y Aguirre habrían alcanzado un pacto de silencio para evitar que la situación le estallase a ambos en la cara. La líder madrileña habría aceptado no presentar candidatura alternativa a la de Rajoy, a cambio de abrir un debate interno y votar a favor de una enmienda en el congreso de junio para promover la elección mediante primarias del candidato para los comicios de 2012, lo que le daría una buena oportunidad a Aguirre de aspirar a La Moncloa.

Dicha enmienda será propuesta por el presidente del PP en el distrito madrileño de Salamanca, Iñigo Henríquez, durante el congreso, y pretende un cambio en los estatutos del partido para que el candidato a la Presidencia del Gobierno y los cargos orgánicos -tanto a nivel nacional como local, provincial o regional- sean elegidos a través de primarias «adaptadas a la realidad española» y mediante voto directo de los militantes.

«Mariano Rajoy necesita ese plus de legitimidad que dan las primarias», añadió Iñigo Henríquez, quien admitió que Esperanza Aguirre estaba al tanto de su propósito.

Aguirre aseguró que «de ninguna manera» ha firmado ese pacto de silencio con Rajoy, pero reconoció estar al corriente de la iniciativa de las primarias, una propuesta que estudiará «con cariño», como cualquier otra que sirva para que los afiliados tengan una mayor participación en el partido. A su juicio, los populares quieren que su partido trabaje «más y mejor», siendo «capaces de disentir para que los ciudadanos puedan estudiar las alternativas y elegir la mejor».

Mientras, fuentes de Génova aseguraron que el apoyo de los compromisarios a Rajoy es abrumado, aunque Aguirre podría contar sin problemas con los avales necesarios. Preguntado sobre las primarias, el líder popular respondió que el PP siempre ha sido un partido unido y prometió trabajar para «integrar a todo el mundo».

Otros dirigentes otros consideraron que Aguirre está detrás de esta iniciativa y le reprocharon que quiera «cambiar ahora las reglas del juego» de los estatutos cuando las defendió frente a Ruiz-Gallardón. Algunos la acusaron de querer allanar el camino para dar más adelante la batalla a Rajoy. Otros creen que Aguirre ha ido «muy lejos» y ven en las primarias una «salida ingeniosa» para «rebobinar», tras haber «sacado de la chistera un conejo que canta un poco». «Este debate estará en suspenso hasta las europeas. Si las cosas van mal saldrá pus», resume un diputado. El número dos del grupo popular, Luis Ayllón dijo que las primarias «no necesariamente» traen más democracia interna. Javier Arenas y Federico Trillo eludieron valorar la propuesta de primarias.