Madrid

La mayoría de los dirigentes regionales del PP defienden el sistema actual para la elección de su candidato a la Presidencia del Gobierno y lo consideran igual de válido que unas primarias, aunque no rechazan debatir en el congreso nacional de Valencia sobre la adopción de este modelo.

Así se han expresado responsables autonómicos del PP en los últimos días y en consultas realizadas por «Efe» ante el anuncio del concejal madrileño Íñigo Henríquez de Luna de que presentará una enmienda a la ponencia de estatutos del partido para que el candidato a la jefatura del Ejecutivo se elija mediante el sistema de primarias y no recaiga esa decisión, como ahora, en la junta directiva nacional.

Una de las protagonistas del debate existente en el PP, la presidenta madrileña y del partido en la comunidad, Esperanza Aguirre, adelantó que estudiará «con mucho cariño» esa enmienda.

Su secretario general, Francisco Granados, señaló que no descarta las primarias para avanzar en la democratización interna del partido, pero precisó que existen otros cauces, como reducir el número de avales que se exige ahora para presentar una candidatura «o que los compromisarios se elijan de otra manera».

El presidente del PP catalán, Daniel Sirera, evitó pronunciarse sobre si apoya o no las primarias y explicó que corresponde a los compromisarios decidir al respecto en el congreso de junio y que le parecerá bien lo que se acuerde.

Este debate se plantea en un momento en el que en el PP de Cataluña hay por vez primera tres candidatos a la presidencia, ya que, además de Sirera, han anunciado su intención de optar a ese cargo Alberto Fernández y Montserrat Nebrera.

Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana y del PP en esa comunidad, remitió al congreso del partido para debatir sobre este asunto, pero su secretario regional, Ricardo Costa, advirtió: «Los experimentos se hacen con gaseosa». Un portavoz de la dirección del PP vasco señaló que «el partido es soberano para decidir la manera de gobernarse y eso se verá en el congreso».

Sin embargo, el diputado y ex alcalde de Vitoria Alfonso Alonso ya ha adelantado que no tiene mucha confianza en el sistema de primarias. Y el máximo responsable del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijoo -uno de los integrantes de la ponencia de estatutos-, advirtió de que no va a hacer comentarios sobre «ruidos u ocurrencias».

El PP andaluz, por boca de su secretario general, Antonio Sanz, defiende los estatutos actuales por ser «plenamente democráticos» y porque «no pueden ser puestos en cuestión» y emplaza a debatir sobre este asunto en Valencia.

En Murcia, el presidente de la comunidad y del comité organizador del congreso del PP, Ramón Luis Valcárcel, no va a hacer declaraciones «por ahora» respecto a las primarias, según fuentes de su entorno, y su secretario general, Miguel Ángel Cámara, explicó que no conoce con detalle la propuesta y, por tanto, «no puede pronunciarse ni a favor ni en contra».

Añadió que el congreso de Valencia es el lugar adecuado para debatirla y para que los compromisarios decidan libremente.

Desde Castilla-La Mancha, la presidenta del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que estaría de acuerdo con cualquier sistema que permitiera una participación democrática de los afiliados y subrayó que el vigente en la actualidad es totalmente democrático.