Vitoria, Efe

El auto de Garzón ordenando el ingreso en prisión de la alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galparsoro (ANV), por colaboración con ETA, fue ayer visto con preocupación por el tripartito, mientras que la izquierda aberzale aseguraba que detrás de esta decisión está «el PSOE».

El PNV de Mondragón denunció el «impulso político» de la detención y con el resto de los grupos de la Corporación, salvo los de PSE y PP, pidió su libertad.

Pero el PNV ha ido más allá y, por boca de Emilio Olabarria, unió su condena de los atentados a la de la detención de la alcaldesa de ANV. «También hay que hacer otra condena para rechazar el encarcelamiento de Galparsoro», dijo para advertir de que «actuaciones judiciales arbitrarias y autos judiciales preñados de incoherencia no sólo no favorecen la lucha antiterrorista, sino que la debilitan».

El consejero de Justicia y dirigente de EA, Joseba Azkarraga, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el auto que ha enviado a prisión a Galparsoro esté fundamentado en «una continuidad o cobertura de las actuaciones de una organización ilegal como es Batasuna».

El líder de la IU vasca y consejero de Vivienda, Javier Madrazo, preguntó qué ha sucedido para que «quienes eran legales hace un año estén ahora acusados de colaboración con banda armada». La izquierda aberzale afirmó que la decisión de encarcelar a Galparsoro «la ha tomado el PSOE». «Esto no es una garzonada, sino que responde a estrategias con fines políticos», dijo Tasio Erkizia. Rafael Díez, de LAB, tachó de «escándalo político» el auto judicial.

El socialista José Antonio Pastor lamentó que partidos nacionalistas que han pedido la libertad de Galparsoro con una vehemencia «increíble» no hayan puesto el mismo entusiasmo en apoyar las mociones para desalojar a ANV de las alcaldías vascas. Soraya Sáenz de Santamaría pidió al Gobierno que aplique la ley de régimen local en los ayuntamientos que ANV hace ingobernables y aseguró que el PP apoyará las medidas necesarias para sacar este grupo de las corporaciones.