«Fue el presidente de los jurados de los premios más activo que se recuerda»

La casona que la familia Calvo-Sotelo posee en la localidad lucense de Ribadeo se ha convertido en todo un emblema de la villa marinera. El nombre de Calvo-Sotelo siempre ha estado y estará muy ligado al de Ribadeo, hasta el punto de que muchos visitantes que visitan la localidad, sobre todo en verano, no pueden resistir la tentación de acercarse al inmueble e incluso de fotografiarse frente a él.

Calvo-Sotelo fue, de hecho, quien apadrinó y propició, en la década de los años ochenta del siglo pasado, el nacimiento del puente de Todos los Santos, que une Asturias y Galicia. A su figura también se le atribuyen otra serie de mejoras en el entorno de la zona, debido a su capacidad de influencia, según informa Álejandro ÁLVAREZ. En la imagen, el exterior de la casa familiar de los Calvo-Sotelo.

«Aunque no lo pareciera, tenía un gran sentido del humor»

«Era tremendamente querido por todos desde los tiempos de UCD»