El arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, reclamó ayer al Estado «mejor cuidado de la libertad religiosa» y aseguró que todo «intento del Estado de invadir los ámbitos soberanos de la familia solo encontrará la legítima resistencia» de ésta. Desde Níger, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, le contestó que en España «está garantizada la libertad religiosa para todo el mundo, pero, de forma particular, para los que practican la religión mayoritaria, la católica».