Zaragoza

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, aseguró ayer que su Gobierno exigirá el cumplimiento del real decreto-ley que regula el abastecimiento de agua a Barcelona y, por tanto, la anulación del trasvase de agua desde Tarragona si la situación de emergencia desaparece como consecuencia de las lluvias.

Así lo indicó Iglesias a los medios de comunicación después de inaugurar en Zaragoza las jornadas «Agua: economía, política y agricultura», que desde ayer y hasta el próximo 15 de mayo reúnen en la capital aragonesa a expertos internacionales para debatir la gestión sostenible de los recursos hídricos.

«Las leyes se cumplen, y si no, se va a los tribunales», sentenció Iglesias, al tiempo que recordó que el real decreto-ley prevé «resolver una emergencia», pero con dos condiciones: hasta que se ponga en marcha la desaladora de Barcelona y si se mantiene la situación crítica de abastecimiento hidráulico de la ciudad.

Indicó Iglesias que el Gobierno aragonés ya está haciendo «un seguimiento de precisión» de cómo están aumentando las reservas de agua en Cataluña, y cuando se salga de «la situación de alarma» se exigirá el cumplimiento de la ley, porque si «se resuelve el problema, la ley prevé que la obra no se tiene que ejecutar».

Mientras, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, sugiere, en un informe al Gobierno aragonés, la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto que autoriza la utilización de aguas del Ebro en Barcelona.