Madrid

Las fuerzas de seguridad del Estado creen que el atentado de Legutiano es obra del «comando Vizcaya» de ETA. Ésta es la principal hipótesis con la que trabajan los expertos tras analizar la forma de actuar de los terroristas y la ruta seguida en su huida, tras la colocación de la furgoneta bomba. Este comando es el más activo de la banda desde el fin de la tregua, en diciembre de 2006, cuando ETA mató a dos ecuatorianos en el aeropuerto de Madrid.

A este comando, integrado por los terroristas liberados -fichados por la Policía- Jurdan Martitegi y Arkaitz Goikoetxea, se le atribuye, entre otros atentados, los de los cuarteles de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja) y Durango, en Vizcaya.

Según los expertos, Martitegi y Goikoetxea forman el «grupo estable» del comando, aunque contarían también con al menos dos «taldes» de apoyo de colaboradores «legales» -no fichados-, algunos de los cuales podrían haber intervenido en varios atentados.

Los terroristas actuaron de manera similar al atentado de Durango del pasado 2 de septiembre: llegaron en dos coches, dejaron uno cargado con los explosivos y huyeron en el otro, que fue hallado luego en el puerto de Urkiola. Se trata de un Peugeot 306, matrícula BI2122-BY, que fue robado en Berango (Vizcaya) el pasado 14 de abril y que, por tanto, los terroristas han tenido oculto un mes.

La Ertzaintza logró desactivar el artefacto, compuesto por dos garrafas de gasolina y un temporizador, que los terroristas colocaron en este vehículo. Según fuentes del Departamento vasco de Interior, los artificieros lograron localizar el coche con el tiempo suficiente para impedir que el artefacto hiciera explosión.

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, dijo que ETA cuenta en el País Vasco con «una infraestructura que preocupa y que va a costar desmantelar», conformada por un grupo «potente de legales (no fichados por la Policía) que sirve de base a un menor número de liberados (a sueldo de ETA)». Según Balza, la existencia de este grupo de miembros de ETA no fichados por la Policía «complica la investigación».

El responsable vasco de Interior hizo estas declaraciones tras mantener un encuentro con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la sede de la Delegación del Gobierno en el País Vasco en Vitoria, para analizar el atentado.

Por su parte, el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga (EA), realizó un llamamiento a «estar alerta» ante ETA porque la banda «ha demostrado que tiene capacidad para hacer mucho daño», frente a quienes consideraban que estaba «agotada y ventilada».

Azkarraga manifestó que ETA «ya había anunciado en varios comunicados previos que todos los frentes estaban abiertos y era previsible la posibilidad de un atentado también de esta magnitud».

De otro lado, el Tribunal Especial de lo Criminal de París condenó al ex jefe del aparato militar de ETA Ibon Fernández Iradi, «Susper», a quince años de prisión, con la prohibición de regresar a territorio francés, por un delito de receptación de fondos.