Madrid

El ex dirigente del PNV Gorka Agirre declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que «jamás» medió entre los empresarios extorsionados y la organización terrorista ETA en el pago del denominado «impuesto revolucionario», informaron fuentes jurídicas.

Agirre, que se encuentra actualmente en libertad bajo fianza de 12.000 euros, compareció ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 para solicitarle que revoque su imputación por un presunto delito de colaboración con organización terrorista en la causa que investiga el aparato de extorsión de la banda, informa «Europa Press».

El ex dirigente nacionalista, sobrino del lendakari en el exilio José Antonio Agirre, negó su relación con la banda y señaló que cuando algún empresario se dirigía a él para pedirle consejo verificaba la autenticidad de las cartas y les recomendaba que no pagasen el «impuesto revolucionario», que no cediesen al chantaje y que ni siquiera acudiesen a las citas con ETA. A los empresarios afiliados al PNV incluso les recordaba que el pago a ETA era motivo de expulsión.

Según su abogada, Arantza Isasmendi, Agirre reconoció haber atendido a los industriales amenazados por ETA pero únicamente porque, debido a los años que había vivido en el exilio en la región francesa de Iparralde, «conocía a mucha gente» y tenía numerosos contactos con ex militantes de la organización terrorista.

Los indicios que existen contra Agirre consisten en una serie de grabaciones en las que supuestamente aparecía saliendo del bar Faisán de Irún, en el que presuntamente se realizaban las entregas a ETA, ocultando unos bultos bajo su ropa.

La Policía también cuenta con conversaciones telefónicas en las que supuestamente hablaba de la entrega de una serie de botellas de vino, lo que, según los expertos en la lucha antiterrorista, podría ser una comunicación en clave sobre un pago de 54.000 euros.

El imputado negó haber protagonizado estas conversaciones e incluso se mostró dispuesto a realizar una prueba de voz para demostrarlo. «Gorka no tenía nada que ver con ese dinero, nunca ha aconsejado a ningún empresario de Euskadi ni de ningún otro sitio que pagara», aseguró su letrada.