Madrid / Vitoria

Mariano Rajoy no está dispuesto a que las cosas se le escapen aún más de las manos y quiere aplacar a las voces discordantes en su partido. Tras verse con María San Gil, ayer se reunió con el portavoz de Exteriores, Gustavo de Arístegui, otro de los «críticos», que definió el encuentro como una reunión «extraordinariamente cordial, positiva y muy fructífera». En ella Arístegui trasladó personalmente a Rajoy las críticas y reproches que ha formulado estos días.

Arístegui fue uno de los que exigió al líder que desvelara su equipo cuanto antes y defendió que hubiera más de una candidatura en el congreso de junio. En la reunión de poco más de una hora con Rajoy en Génova tuvo la oportunidad de trasladarle personalmente estas sugerencias o reproches y las razones que le llevaron a expresarlas públicamente.

«Eso ya lo sabe y le he explicado por qué lo he dicho», afirmó Arístegui, que también reveló que «cuando uno tiene que decir todo lo que tiene que decir lo dice en privado» y, en consecuencia, le ha dicho «más cosas en privado» a Rajoy de las que le ha dicho en público, aunque no quiso entrar en más detalles.

En todo caso, Arístegui definió la reunión como «muy cordial, muy admirable y muy franca». «Nos hemos dicho lo que pensábamos con toda lealtad y con toda sinceridad», añadió, y se comprometió a trabajar por la unidad del partido «para construir una alternativa al PSOE, que está gobernando muy mal».

Tras su choque con Rajoy, María San Gil fue duramente criticada el jueves por dos tercios de los 15 diputados del PP vasco. La bronca tuvo lugar en una tensa reunión en la Cámara de Vitoria. Los diputados populares le expresaron su malestar y desconcierto ante el cambio radical de San Gil, que achacaron al encuentro de ésta con Jaime Mayor Oreja el pasado 5 de abril en un homenaje al asesinado Gregorio Ordóñez. Allí el ex ministro se mostró muy crítico con Rajoy.

Curiosa coincidencia: Rajoy y Mayor Oreja hablaron el pasado miércoles, el mismo día en que el presidente del PP tuvo la tormentosa entrevista en la que San Gil acabó cuestionando su liderazgo y después de que el ex ministro amenazara con dar la batalla. Ese mismo día Rajoy también tuvo encuentros con Jorge Moragas y Esteban González Pons.

Rajoy está decidido a hacer lo imposible para reconducir la situación con San Gil, que el lunes pretende adelantar a julio el congreso del PP vasco, donde la mayoría no comparte sus recelos y exigen unidad. Mientras, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, confirmó la buena sintonía entre Rajoy y Gallardón, a quien Fraga quiere en el equipo de dirección. Cobo quitó importancia a la reunión de tres horas del jueves entre el líder del PP y el Alcalde.