Madrid

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska admitió ayer ante el Tribunal Supremo que el ex ministro de Defensa Federico Trillo carece de responsabilidad penal en la causa que investiga las irregularidades que pudieron cometerse en la contratación del Yakovlev 42, ya que no participó en esta tarea, que correspondió exclusivamente al Estado Mayor Conjunto.

Precisamente ayer, el ex ministro se refería a su petición de imputación por parte de los familiares de los 62 militares fallecidos en aquel siniestro aéreo acusando al PSOE y a su sucesor en el cargo, José Bono, de «instigarles» y provocar que no acepten que «el avión se cayó por un error humano de los pilotos», informa «Otr/Press».

El pasado martes, Grande-Marlaska envió al Supremo un escrito en el que trasladaba al alto tribunal la decisión final de imputar o no al ex ministro dada su condición de aforado.

Este trámite se realizó a instancia de la Asociación de Familias del Accidente Aéreo Yak 42, que se personó como acusación particular en el procedimiento que investiga la contratación del avión y que solicitó la imputación de Trillo por los delitos de comisión por omisión de un homicidio con resultado de muerte, malversación de caudales públicos y falsedad documental.

Sin embargo, dado que el magistrado no realizó «juicio jurídico alguno» en el escrito en el que trasladaba la decisión de la imputación de Trillo al Supremo, el alto tribunal emitió ayer una providencia en la que requería al juez para que actuase conforme la ley.

Así, el Supremo le pidió que «proceda en legal forma y exponga el mérito para procesar al señor diputado o su apreciación de indicios de responsabilidad» que tuviera contra el ex ministro, según establece la ley, puesto que sin estos datos «esta Sala está imposibilitada legalmente para adoptar cualquier decisión».

Poco después, Grande-Marlaska respondía que en esta causa «no se conforma la existencia de indicios de criminalidad dignos de significar en relación con el incidente del Yak 42» tal y como, a su entender, ponían de manifiesto el auto por el que él mismo archivó la causa y el dictado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para ordenar la reapertura.

Además, el juez explica que no acompañó su petición de una exposición motivada porque eso hubiera supuesto realizar «un juicio previo» sobre la petición de imputación, lo que correspondería al Supremo debido a su condición de diputado.

«Vuelvo a reiterar: tengo la conciencia tranquila. La conciencia jurídica más que tranquila, la mía y respecto de mis colaboradores, afirmó Trillo.