Alange (Badajoz)

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, contrastó ayer el mantenimiento de los principios del PSOE, su fuerza y unidad y la confianza que genera, con la situación que vive el PP, que calificó de «jeroglífico que no tiene solución».

Zapatero hizo esa comparación en un acto del PSOE en Alange (Badajoz), lugar de nacimiento de su abuelo (el capitán Lozano, asesinado durante la guerra civil), y en el que, ante 7.000 personas, según el PSOE, y en medio de una lluvia en ocasiones convertida en aguacero, reivindicó los principios socialistas y subrayó que no hay por qué cambiarlos.

El jefe del Gobierno reiteró su idea de que el PSOE «es el partido que más se parece a España» y el que defiende una idea común y cohesionada del país y de todas y cada una de sus comunidades. Frente a ello, y tras subrayar que es el PP el que debe analizar las razones de su derrota electoral, se refirió a la situación interna de la formación conservadora.

«Resulta que hay unos que quieren que el PP siga la misma política y se cambie de líder, y otros que quieren que haya una política distinta y que siga el mismo líder. Es un jeroglífico que no tiene solución, ya lo veréis», auguró.

Por ello, vaticinó que, en su próximo congreso, el PP debatirá sobre sus problemas internos, y en el suyo, el PSOE lo hará sobre los problemas de los españoles y las soluciones necesarias.

A la situación del PP se refirió también el secretario general de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien, en su intervención en el acto, alertó de que quienes se oponen a Mariano Rajoy están haciendo lo posible por romper el sistema democrático, y vinculó esa pretensión con los ataques a la Monarquía desde algunos medios de comunicación.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, por su parte, advirtió de que dejará de ser respetuoso con la situación del PP en Extremadura si los populares no rectifican sus «insultantes» declaraciones sobre la romería celebrada ayer en Alange.

Zapatero volvió a referirse al PP para ofrecer diálogo con el fin de llegar a acuerdos de Estado y para confiar en que, después de haber comprobado que es «inútil y negativo» el camino que ha andado en los últimos años, no propicie que se debata más sobre quién está más firmemente contra ETA o quiénes son mejores o peores españoles.

Insistió en que él va a hacer todos los esfuerzos necesarios para que fructifique ese diálogo y haya un enfrentamiento entre el PSOE y el PP «con argumentos, no con insultos». En su defensa de los principios del PSOE, garantizó que, aunque la economía crezca menos, va a mantener sus compromisos sociales, y destacó la importancia del próximo congreso socialista para avanzar ante retos como la igualdad.

En ese contexto, reprochó a quienes criticaron el nombramiento como ministra de Carme Chacón -a la que felicitó tras dar a luz a su primer hijo- por el mero hecho de ser mujer y estar embarazada, no saber en qué país viven.

El jefe del Ejecutivo agradeció la presencia de militantes y simpatizantes socialistas bajo la lluvia e invitó a no quejarse de ella porque es «oro» en esta época tanto para Extremadura como para el resto del país. Además, dijo que los inmigrantes serán tratados «siempre» en España como «seres humanos», porque eso forma parte de sus «principios».

Antes del acto, en el que intervino también el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el Ayuntamiento de Alange obsequió a Zapatero con un documento en el que se recoge su árbol genealógico, algo que agradeció y a lo que se refirió en su intervención para subrayar que hay que ser leal a las raíces de cada uno.

Zapatero recibió cumplida contestación a sus declaraciones desde las filas populares, y el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, le respondió que el «jeroglífico lo tiene el PSOE con la financiación autonómica». Al respecto, se preguntó sobre «la opción por la que se decantará finalmente Zapatero, ya que cada uno de sus presidentes autonómicos está utilizando un discurso distinto al otro».

Floriano difundió un comunicado de prensa en el que lamenta que el presidente del Gobierno «se dedique a hablar del PP en vez de intentar arreglar los problemas que atraviesa la economía en el país».