Madrid / Oviedo

Los piratas liberaron ayer a los 36 tripulantes del atunero «Alakrana» después de 47 días de secuestro en la costa de Somalia, una vez realizado el pago de más de 2,7 millones de euros por su rescate, el mayor nunca conseguido por los bandidos. El fin de la pesadilla desbordó la alegría de las familias y provocó la satisfacción del Gobierno y de los partidos.

En torno a las 14.00 horas, los últimos cinco piratas abandonaron el barco dejando sanos y salvos a los tripulantes, noticia anunciada veinte minutos después por el presidente Zapatero en una comparecencia en el palacio de la Moncloa. «Los marineros están libres y volverán a casa», dijo el jefe del Gobierno, quien eludió confirmar el rescate pagado, una de las condiciones exigidas por los secuestradores junto al regreso a Somalia de sus dos compinches, que siguen a disposición de la Audiencia Nacional.

Se espera que el barco con los 36 tripulantes -siete vascos, nueve gallegos, ocho de Indonesia, dos de Malasia, tres de Senegal, cuatro de Ghana, dos de Costa de Marfil y uno de las Seychelles- llegue a Puerto Victoria mañana, jueves, hacia donde el «Alakrana» navega a toda máquina escoltado por las fragatas «Canarias» y «Méndez Núñez». Defensa ha puesto a disposición de las familias un avión que saldrá mañana, a mediodía, hacia la capital de Seychelles para propiciar el viernes el reencuentro con los liberados. Está previsto que los marineros lleguen casa en la madrugada del sábado.

La sospecha de que los piratas iban a liberar el pesquero se levantó a primera hora del día cuando el patrón del «Alakrana», Ricardo Blach, adelantó a los medios que lo llamaron al móvil: «Estamos esperando la llamada. Es un momento crítico». Según su testimonio, unos 68 piratas de los diferentes clanes de la zona llegaron a estar en el atunero hasta momentos antes del fin del secuestro.

La pesadilla terminó cuando los bandidos somalíes agarraron los sacos de billetes que fueron lanzados desde un helicóptero sobre la cubierta del «Alakrana». El pago, que se hizo en dólares, supera al arrancado por la liberación del «Sirius Star», que en su día costó 2,1 millones de euros. Por el «Playa de Bakio» se habían pagado 700.000 euros. La piratería de la zona sumará unos 22 millones de euros cuando «suelte» a la docena de buques que mantiene secuestrados.

Oficialmente, el pago lo hizo el armador del «Alakrana». Uno de los piratas cifró el montante en 2,3 millones, pero otro lo elevó a 2,7 millones. El atunero estaba a dos millas de la costa en el momento de su liberación mientras la fragata se mantenía a 30 millas de distancia. A salvo los tripulantes, la Armada española persiguió a los piratas, pero sin haber podido realizar ninguna detención.

El presidente Zapatero informó por teléfono de cómo se iban a suceder los hechos al líder del PP, Mariano Rajoy, al que agradeció públicamente su discreción. En paralelo, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega convocaba el comité de crisis, haciendo regresar desde Roma a Miguel Ángel Moratinos Elena Espinosa. Desde Bruselas se incorporó la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien anoche dijo que «el Gobierno va a aprender lecciones de esto y evitar que haya otro Alakrana».