La concejal de Gines (Sevilla) Fátima Mohamed ha presentado hoy su dimisión del PP porque asegura que se siente "usada, tirada y discriminada" por su ex partido político respecto a la integración de distintas culturas y por la polémica suscitada en torno al uso del velo o "hiyab" islámico.

Tras dimitir en la sede del PP de Sevilla y pasarse al grupo mixto en el Ayuntamiento de Gines, la concejal ha atribuido a una entrevista periodística de hace dos años el hecho de que la dirección provincial y regional de los populares le "vetaran" y no le recibieran.

El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, por su parte, ha negado que se le discriminara y ha atribuido el problema con la concejal a las "tensiones" surgidas en la elaboración de las listas electorales de Gines, tras lo cual ha calificado como "grave" que una persona use el tema del velo para justificar que dimite.

Tras reconocer que Fátima Mohamed ha participado "activamente" en mítines y actos de su partido, Sanz ha subrayado que tienen el "máximo respecto" a los musulmanes y ha agregado que sabía que podía producirse esta polémica si no se "hacían las cosas de una manera", en referencia a las supuestas exigencias de la edil.

La concejal, casada con el anterior alcalde del PP de Gines, Francisco González Cabrera, que ha dimitido en este mandato como edil, ha subrayado que se ha decidido ahora a dejar el que ha sido su partido en los últimos quince años tras las últimas declaraciones de algunos dirigentes populares sobre el uso del "hiyab".

Así, se ha referido a la polémica sobre Najwa Malha, la niña española de religión musulmana y origen marroquí que ha tenido que dejar su instituto en Pozuelo de Alarcón (Madrid) por asistir con el "hiyab" islámico, lo que respaldó la presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre (PP).

Fátima Mohamed, de 45 años, tiene tres hijos, dos de ellas mujeres, de 24 y 15 años, ninguna de las cuales usa el velo porque asegura que es una prenda que ella no impone, y ha matizado que una "es muy moderna" y lleva un "piercing".

Ella se pone el velo porque "forma parte de mi cultura, de mis creencias y de mi personalidad", ha afirmado la concejal desde hace ocho años, que ha criticado los "abrazos" y fotos que se han hecho con ella dirigentes del PP, como su presidente en Andalucía, Javier Arenas, para dar a entender que apoyaban la integración de culturas.

"Ahora, que paguen sus consecuencias", ha insistido la concejal. quien no ha descartado pertenecer a otro partido político y ha reiterado que tiene "documentos" sobre lo que ha ocurrido con ella que irá dando a la prensa "poco a poco" porque "esto no ha hecho más que empezar".

Después de reconocer que respecto al PP local va a su "bola", la concejal ha agregado que ha estado pidiendo citas con dirigentes a su ex partido porque "sabía que se iba a liar" cuando dimitiera, lo que asegura que ha querido evitar.

También ha insistido en que ella se siente "integrada" aunque lleve el velo y que no le ha supuesto ninguna barrera para trabajar.