Málaga, José Antonio SAU

Isabel Pantoja se enfrenta a una petición de tres años y medio de cárcel de la fiscalía anticorrupción por un presunto delito continuado de blanqueo de capitales. El ministerio público asegura que la tonadillera «lavó» 1,84 millones de euros procedentes de las ganancias sin justificar de Julián Muñoz, alcalde de Marbella de 2002 a 2003, según informa el diario «La Opinión de Málaga», del grupo editorial de LA NUEVA ESPAÑA.

Para Muñoz, el fiscal solicita siete años y medio de prisión por blanqueo y cohecho, amén de una multa que roza los 7,5 millones y otros siete ejercicios de inhabilitación. Para su ex mujer, Mayte Zaldívar, reclama tres años y medio y una multa de 2,6 millones.

También están acusados de blanqueo de capitales el hermano de la ex esposa del ex alcalde, Jesús Zaldívar, y dos banqueros que ayudaron en las actividades de «lavado»: Benjamín Martínez y Fernando de Salinas, para quienes se piden tres años de privación de libertad y otras tantas multas que superan ampliamente el millón. Hay otros cuatro acusados de soborno: para tres de ellos se piden dos años, mientras que para uno tres ejercicios en prisión, además de cuatro multas de 266.000 euros.

«Durante el tiempo que estuvo vinculado al Ayuntamiento de Marbella, Julián Muñoz logró enriquecerse» y «amasar un importante patrimonio», cuya «cuantía total y exacta del dinero así obtenido se desconoce, pero, a efectos de esta causa, se estima en una cantidad superior a los 3,5 millones de euros», explica el fiscal. Muñoz lo blanqueó través de su esposa, Mayte Zaldívar, hasta 2003 y a partir de ahí valiéndose de Isabel Pantoja, su pareja desde ese ejercicio.

El beneficio económico se transforma, se transmite o se invierte en adquirir casas, en la compra de bienes suntuarios o en inversiones en activos financieros, «sirviéndose para ello de su propia familia así como de personas ligadas a él por vínculos afectivos». Primero se «vale» de Zaldívar y luego de Pantoja. «Ambas eran perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos y bienes que reciben de Julián Muñoz, puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos, así como su cuantía», señala el fiscal Juan Carlos López Caballero.

Al mismo tiempo, las dos mujeres de su vida sabían de la implicación del regidor en «numerosos procedimientos penales por delitos de corrupción administrativa de contenido económico». «Pese a ello, se prestaron, cada una en su momento, para servir de cobertura al ocultamiento de los bienes y el dinero adquiridos ilícitamente por Julián Muñoz», añade el escrito de acusación.

La fiscalía asegura que la compra del apartamento del hotel Guadalpín por Franbel Artis, sociedad vinculada a la tonadillera, se hizo con fondos ilícitos. El precio pactado es de 353.000 euros y la venta se realiza el 24 de febrero de 2003, una rebaja «muy considerable», en torno al 33,75 por ciento, en relación a lo pagado por otros propietarios.

Llama la atención el hecho de que Franbel tenga en 2003 y 2004 pérdidas considerables. La adquisición del apartamento no se contabiliza en dichos ejercicios. Será en 2005 cuando se haga. El saldo positivo de caja a 31 de diciembre de 2002 era de 14,98 euros. «La empresa no tenía capacidad financiera alguna para poder afrontar el pago del precio de la adquisición del inmueble». No se producen ingresos que justifiquen el desembolso de 353.000 euros ni en las cuentas societarias ni en las privativas de Pantoja. En conclusión, «fue abonado en su integridad por Julián Muñoz con cargo a los fondos de procedencia delictiva».

A cambio de la rebaja del precio, unos 180.000 euros, Muñoz dictó diversas resoluciones para favorecer al grupo Aifos, como la concesión dos licencias de primera ocupación y el levantamiento de una paralización de obras.

El chalé de lujo «Mi Gitana» se compra de la misma forma. Panriver, S. L. es la que adquiere, el 20 de abril de 2004, la casa. El precio de compra es de 3,36 millones de euros y la vendedora es Huracán del Oeste Inversiones. Isabel Pantoja formaliza un préstamo con Banif por 3,36 millones de euros. «La financiación en su integridad del precio de la vivienda por parte de Panriver fue la fórmula ideada por Muñoz y la tonadillera para permitir que el pago de las cuotas del préstamo hipotecario fueran abonadas con fondos de procedencia delictiva», dice el fiscal.

Panriver recibe el 21 de abril de 2004 el préstamo, pero sólo entrega 2,64 millones a Huracanes del Oeste. Con el resto, emite dos pagarés de 360.000 euros, lo que parece responder, explica López Caballero, a un acuerdo entre el ex regidor y los vendedores. Hacen frente a la hipoteca con las sumas de una cuenta que se nutre de otros fondos de Pantoja y de Julián Muñoz. Una vez detenido el ex alcalde, en julio de 2006, «se producen impagos en las cuotas del préstamo hipotecario»: uno de 59.000 euros, en julio de 2006, y otro de 56.367, en octubre. Para hacer frente a esta demanda dineraria, la tonadillera ingresa hasta 400.000 euros en la cuenta en enero de 2007, una suma procedente de la venta del apartamento del Guadalpín.

Desde 2003, Panriver va a aparecer como arrendataria de varias explotaciones ganaderas, una actividad que ya en 2005 será «claramente deficitaria». Desde dos años antes, a pesar de carecer de actividad mercantil, va «a acometer importantes inversiones, arrendando explotaciones ganaderas, contratando personal y comprando dos vehículos, sin que tales desembolsos puedan justificarse con cargo a los beneficios de la actividad empresarial de dicha sociedad, ni tampoco con los fondos de sus cuentas bancarias».

En las cuentas privadas de Isabel Pantoja y en las de sus sociedades se han detectado entradas de fondos en efectivo de 1,12 millones de euros, «coincidiendo con el tiempo de su relación con Muñoz». Sin embargo, a finales de 2002 o principios de 2003, cuando su romance no se había iniciado, no hay registrada ninguna operación en efectivo en las cuentas de la tonadillera.