España fue elegida ayer para ocupar, durante los próximos tres años, un asiento de los 47 del Consejo de Derechos Humanos (CDH), el principal órgano internacional encargado de evaluar la situación de los derechos fundamentales en el mundo. «Es una gran satisfacción, un espaldarazo y una gran responsabilidad. Así lo asumimos», dijo a «Efe» el embajador Juan Antonio Yáñez-Barnuevo.