El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantendrá hoy un encuentro con los líderes de CCOO y UGT para explicarles las medidas que va a tomar para acelerar la reducción del déficit público, según confirmaron fuentes sindicales y del Ejecutivo.

Zapatero anunció ayer en el Congreso duros recortes de gasto para acelerar la consolidación fiscal, que han sido criticados por los secretarios generales de ambas organizaciones sindicales, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, que han advertido de que podrían convocar movilizaciones en las próximas semanas.

Entre estas actuaciones del Gobierno se encuentra la rebaja de los salarios de los empleados públicos para este año, de una media del 5%, y la congelación de sus sueldos en 2011.

Esta medida rompe con el acuerdo al que Gobierno y sindicatos llegaron en septiembre de 2009 y que suponía una subida salarial del 0,3% para este año, revisable con el IPC.

Además de la rebaja salarial de los empleados públicos, Zapatero ha anunciado en el Congreso la congelación de las pensiones contributivas a partir de 2011 y la desaparición del cheque-bebé, la ayuda de 2.500 euros por nacimiento o adopción que entró en vigor en 2007 y que también se suprime desde el próximo mes de enero.

Movilizaciones

Cándido Méndez aseguró ayer que la reducción de los salarios de los funcionarios en un 5% en 2010 supone "un cambio de escenario" en la relación entre Gobierno y sindicatos y "perjudica al diálogo social", al tiempo que avanzó que "la canalización del conflicto social va a ser una realidad a lo largo de las próximas semanas".

Méndez centró buena parte de sus críticas en el "ajuste duro" que supone la reducción del sueldo de los funcionarios para "cientos de miles de trabajadores", de los cuales, dijo, un 25% son trabajadores temporales y ya tienen salarios bajos. "Es un duro golpe para la economía de estas familias", apuntó.

"Salta a la vista la quiebra del discurso del presidente del Gobierno y supone un cambio de escenario en la relación con los sindicatos", explicó Méndez antes de argumentar que esta decisión del gobierno supone una ruptura del acuerdo en materia salarial alcanzado entre los sindicatos de la función pública y el Ejecutivo.

Un plan "injusto"

Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, dijo que el plan del Gobierno para reducir el déficit es "injusto" y "antieconómico", por lo que merece la "máxima sanción social" y una contestación "masiva" en las calles.

En una rueda de prensa para valorar el plan anunciado hoy por el Gobierno para recortar el déficit en 15.000 millones de euros en 2010 y 2011, Toxo, sin embargo, eludió precisar si la respuesta debe ser mediante una huelga general.

La razón que dio para no concretar qué tipo de movilización se ha de producir es que espera que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rectifique y no apruebe el viernes en el Consejo de Ministros lo anunciado esta mañana.

El presidente del Ejecutivo anunció hoy en el Congreso una rebaja del 5% de los sueldos de los empleados públicos este año, la retirada del cheque-bebé a partir de 2011 y la congelación de las pensiones -excepto las contributivas y las mínimas- el año que viene.

El líder de CCOO, reiteró que Zapatero tiene tiempo para rectificar hasta el viernes.

Preguntado por si espera que haya marcha atrás, respondió que conserva una "dosis de ingenuidad".