Madrid, Agencias

El PP pidió ayer amparo al Gobierno después de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, implicara al partido en una intentona golpista en 2008. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, negó tajantemente la acusación de Morales y aseguró que «ninguna formación política española, ningún grupo político, ningún Gobierno» tuvo «nada que ver» con la asonada.

La «número dos» del PP, María Dolores de Cospedal, vio en lo dicho por Morales «un ejemplo más de los aliados internacionales que ha tenido y que tiene, lamentablemente», el Gobierno del PSOE, que, añadió, «vienen a España a insultar a los españoles».

Antes del comienzo de la cumbre UE-América latina y Caribe, Morales aseguró que el embajador de EE UU en Bolivia fue «el primer conspirador» en la trama golpista, en la que también estuvo involucrada una fundación vinculada al PP. «Yo solamente he leído en informes de prensa que es el PP mediante una Fundación», añadió Morales, que no dio más detalles, aunque, según «Europa Press», se trata de la Fundación Iberoamérica Europa.