El PP mantiene su defensa del presidente valenciano, Francisco Camps, a pesar de que el Tribunal Supremo considera que los trajes que recibió de la trama "Gürtel" pueden constituir un delito de cohecho impropio.

Fuentes del PP han señalado a Efe que la posición de la dirección nacional no ha cambiado un ápice por ahora, incluso tras conocer la sentencia del Supremo por la que ordenó al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJV) que reabriera la investigación por la presunta conexión de Camps con la trama "Gürtel".

También han recalcado que no hay ningún plan de adelanto electoral en la Comunitat Valenciana, como el mismo Camps constató el pasado sábado ante el líder nacional, Mariano Rajoy, y ante el resto de la dirección y demás barones regionales.

Sobre las informaciones que hablan de esos supuestos preparativos del PP valenciano para anticipar las elecciones, las fuentes consultadas manifiestan que esos comicios son los del año que viene, los de mayo de 2011.

La dirección del PP sostiene, además, que Camps es ahora el "único gestor" de la situación, por lo que la estrategia consiste en "observar qué decisiones toma, cómo las toma y hasta dónde".

La decisión de los magistrados del Supremo pretende que la Justicia valenciana investigue de nuevo si esos trajes regalados al presidente valenciano suponen un delito de cohecho impropio.

Dice el Supremo en la sentencia que Camps recibió esos regalos "de forma repetida, con aparente opacidad y sin que en este momento conste otra justificación que la atención a la función pública desempeñada por sus perceptores".

Añade que para que haya delito de cohecho pasivo impropio basta con la aceptación de un regalo entregado en consideración al cargo.

Según han indicado las fuentes del PP, en la sentencia "no hay nada nuevo", toda vez que en la investigación en Valencia de estas presuntas relaciones con la trama "Gürtel" también se apuntó a que Camps pudo haber cometido un delito de cohecho impropio, pero el TSJV decidió que no había tal delito y archivó el caso.

Las fuentes establecen, además, una comparación, pues si a Camps se le imputa un posible delito de cohecho impropio por haber aceptado tres trajes, al presidente del Congreso, José Bono, habría que investigarle también porque supuestamente ha recibido prebendas de más valor.

Camps ha asegurado tras conocer la sentencia que está "más feliz que ayer" y que "esto termina antes de lo que imaginaba".