El Gobierno ha destacado la importancia de la nueva operación contra ETA, que ha permitido la detención entre otros del considerado jefe del aparato militar de la banda, Mikel Kabikoitz, una actuación que "evidencia" que no existe ningún tipo de diálogo con los terroristas.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha señalado así que las cuatro detenciones confirman "una vez más y con toda rotundidad" que el único objetivo del Gobierno, las Fuerzas de Seguridad y la cooperación internacional es acabar con de ETA y poner fin "definitivamente" a la violencia.

También el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha señalado que los arrestos, que ha llevado a cabo en el sur de Francia la Policía francesa, en colaboración con la Guardia Civil, demuestran que el Gobierno sigue "trabajando día a día" para combatir a ETA y ha negado que exista una vía de diálogo con la banda armada como "evidentemente" demuestra esta operación.

Y por ser "evidente" el compromiso del Ejecutivo con la lucha antiterrorista, según ha dicho la secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, ha pedido al PP que no lo vuelva "a poner en duda" y le ha recordado que es la sexta vez que se descabeza a ETA.

La respuesta de los partidos ha resultado muy positiva y ha propiciado que aparcaran las diferencias que al menos PSOE y PP pusieron de manifiesto el pasado lunes, después de que un periódico denunciara la existencia de un "cauce de comunicación" con la banda armada a través del presidente del PSE, Jesús Eguiguren.

Así, la portavoz parlamentaria en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido al Gobierno que mientras luche contra la organización terrorista con estas herramientas "y sin negociar", tendrá la cooperación "leal y responsable".

Más contundente ha sido su compañero de partido, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien ha calificado de "cojonuda" la operación policial porque, ha dicho, "quita asesinos de la circulación" y demuestra que se puede acabar con el terrorismo "sin tener que negociar nada con ETA, bien se llame Usabiaga, Otegi, o el jefe de la banda."

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha destacado lo "fundamental" que es en la lucha antiterrorista la cooperación internacional y la actuación de las fuerzas de seguridad.

Y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha afirmado que con la operación se pone de relieve que "están intoxicando" quienes sostienen que el Gobierno negocia con ETA.

Asimismo, el PNV, por medio de su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, ha indicado que las detenciones acreditan la eficacia de las Fuerzas de Seguridad y la difícil situación de ETA, a la que ha emplazado a recapacitar y a abandonar la violencia.

Entre tanto, Gaspar Llamazares, portavoz de IU en el Congreso, ha instado a los terroristas a decidir entre continuar "agonizando con la vía armada" o adoptar "de una vez" una vía "exclusivamente política y pacífica".

Igualmente, UPyD, por boca de su diputado en el Parlamento vasco, Gorka Maneiro, ha pedido a socialistas y populares a que abandonen "falsos debates" sobre un supuesto cauce de diálogo con "los violentos".

Otros partidos, como UPN, han destacado el "duro golpe" infligido a ETA, mientras que el coordinador de Aralar en Navarra, Txentxo Jiménez, ha preferido manifestar su deseo de que "la hipótesis del fin de la violencia se confirme".

Una postura parecida ha expresado también la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que ha señalado que los arrestos ponen de relieve que este es el camino "correcto" contra ETA y ha animado al Gobierno a "no cejar" en esta labor.

Sólo la portavoz de la izquierda abertzale Miren Legorburu ha puesto de manifiesto sus reservas sobre la operación al asegurar que "la represión no es el camino".