El Ejecutivo prevé aprobar hoy en el Consejo de Ministros adelantado las medidas antidéficit para acelerar la estabilidad fiscal y que contemplan, entre otras, la rebaja de un 5% de media de los salarios públicos a partir de junio y la congelación de las pensiones en 2011.

Con el fin de añadir un ahorro extra al plan de austeridad de 50.000 millones de euros remitido a Bruselas en febrero, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cedía a la presión de los mercados sobre la deuda española y presentaba una batería de medidas dirigida a corregir en 1,5 puntos el desequilibrio de las cuentas públicas, que cerraron con un déficit del 11,2% en 2009.

Además de la rebaja de los salarios de los funcionarios y la no revaloración de las pensiones el próximo año, el 'tijeretazo' implica la eliminación de la prestación por nacimiento de 2.500 euros (el llamado 'cheque-bebé') a partir del próximo año, el recorte de los sueldos de los miembros del Gobierno en un 15% y la reducción en 6.045 millones de euros de la inversión pública.

Otras medidas serán la supresión de la retroactividad en la aplicación de la ley de dependencia, el recorte de 600 millones en la ayuda oficial al desarrollo y planes para disminuir el gasto farmacéutico, empezando por reducir el precio de medicamentos no genéricos excluidos del sistema de precios de referencia, de manera escalonada, entre un 10 y un 15%.

Este paquete de medidas se ha interpretado desde los sindicatos como la "quiebra" del discurso político y social del Gobierno, en palabras del secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien, junto a su homólogo de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, teme que el recorte se encuentre en "una primera fase", por lo que han amenazado con no descartar "ninguna medida", en alusión a una eventual huelga general.

Precisamente ayer, el presidente abrió la puerta a subir impuestos "a los que realmente tienen", pero insistió en que esa decisión la tomará el Ejecutivo en el momento "que estime conveniente". En caso de confirmarse el aumento fiscal a las rentas más altas, Zapatero perseguiría hacer un 'guiño' a la izquierda tras el fuerte ajuste presentado.

En rueda de prensa tras la Cumbre UE-Comunidad Andina, el presidente precisó que, "en el caso" de que finalmente se opte por una subida fiscal, el incremento será "limitado" y "no afectará a la inmensa mayoría de los impuestos ni a las clases medias", sino a los que tienen "un volumen importante" de rentas.

Tras admitir que este ahorro adicional afectará "transitoriamente" al crecimiento económico, el Gobierno presentará también una corrección de "unas décimas" de sus previsiones para 2011, que fijaban en un crecimiento del 1,8% del PIB.

"La reducción de la demanda nacional afectará transitoriamente al crecimiento. Por ello, el Gobierno estima que el crecimiento el año que viene será unas décimas inferior al previsto", admitió Zapatero en el pleno del Congreso en el que anunció las nuevas medidas.