La huelga de 24 horas convocada hoy en Renfe por los sindicatos CGT y CCOO afectará a unos 500.000 pasajeros, según la empresa, que suele transportar 1,8 millones de media diaria.

El paro tiene un seguimiento del 84 por ciento en toda España, según los convocantes, y por un 15 por ciento según la empresa, que dice no entender la realización de una convocatoria como la que han llevado a cabo estos sindicatos.

En los talleres de la empresa la paralización de actividades es del 90 por ciento, según las fuentes sindicales, mientras que en el sector de los maquinistas es del 15%.

El director general de viajeros, Enrique Urquijo, indicó en rueda de prensa que la incidencia del paro es "mínimo" y que en el turno de noche se había registrado una incidencia del 10 por ciento, mientras que en el turno de mañana era de un 15 por ciento.

Los trenes afectados, bien por anulación o, en su mayor parte con retrasos en sus recorridos, son 1.800 de un total de 4.100 que estaban previstos que circulasen hoy, lo que supone un 43 por ciento.

Urkijo agregó que la mayor parte de los afectados serán los del servicio de Cercanías, con 370.000 usuarios, sobre todo por retrasos, mientras que en media distancia serán unos 75.000 y 20.000 en el AVE.

El responsable de viajeros indicó que hay "normalidad" en la circulación, no sólo de los servicios mínimos, sino que incluso están funcionando alguno de los trenes no incluidos en ellos, y que tan sólo se ha registrado un incidente en Valladolid donde los trabajadores han cruzado un coche a la salida de los talleres.

Renfe denuncia que es "ilegal"

Respecto a las razones del paro, Urkijo destacó que "no hay ningún motivo para que se convoque esta huelga" y la calificó de "ilegal", dado que va contra un acuerdo que se ha firmado entre la Dirección de Renfe y el Comité de Empresa, por lo que "no tiene sentido".

El responsable del departamento de viajeros se quejó de que este tipo de acciones hace "mucho daño" a la empresa, ya que cada día de convocatoria de huelga realizada supone una pérdida de 1.131.000 euros, y aquella que se convoca y no se lleva a cabo supone un gasto de 768.000 euros.

Durante los últimos 180 días se han convocado 53 días de huelga, de los que se han materializado únicamente 10, lo que, según Urquijo, ha supuesto "una pérdida de 44 millones de euros para la empresa".

Por su parte, los sindicatos convocantes, que concentraron a unas 200 personas en la zona de Cercanías de la estación madrileña de Atocha, calificaron la jornada de "exitosa" y de tener un seguimiento "masivo".

La jornada de paro convocada por los sindicatos CGT y CCOO se lleva a cabo en protesta por el acuerdo realizado para el desarrollo profesional, que tiene carácter de convenio colectivo, y que no satisface a los representantes de los trabajadores de los sindicatos convocantes.

La Dirección de Renfe y el Comité General de Empresa ratificaron el pasado 29 de marzo ese documento que afecta a todos los colectivos profesionales, y que según la empresa aporta una mayor flexibilidad y orientación al mercado.

Para CGT y CCOO, este acuerdo "ha sido impuesto" como una "reforma laboral" a todas las categorías de trabajadores de Renfe que "ha acabado de un solo plumazo con treinta años de negociación del convenio colectivo".