El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran y Lleida, adelantó que se grupo político se abstendría en la convalidación del decreto de medidas antidéficit, que incluye la rebaja de los sueldos de los funcionarios y la congelación de las pensiones en 2011.

Duran i Lleida, se dirigió en exclusiva a Zapatero "por ser una sesión excepcional" y hay que "asumir todas las responsabilidades necesarias", aunque otros grupos "escondan la cabeza bajo el ala" -en alusión al PP- con la vista puesta en la federación nacionalista. "Pero nosotros no pensamos en las próximas elecciones", incidió Duran, quien señaló que su votación puede "no ser entendida" por sus propios votantes.

No obstante, advirtió de que si no se aprobaba el decreto, las finanzas públicas españolas entrarían en riesgo de intervención como pasó con Grecia, lo que complicaría aún más los problemas de funcionarios y pensionistas. En este punto fue alabado por la bancada socialista, si bien Duran se mostró inflexible.

"No me aplaudan porque no estoy de acuerdo con ustedes", incidió, y añadió que Zapatero "ha concluido su etapa de Gobierno", aunque antes de abandonar el poder debe aplicar "de una vez" la reforma laboral y del sistema financiero. "No convoque elecciones ahora; sería lo peor en el actual momento de crisis", señaló Duran, quien instó al Gobierno a convocarlas junto al debate de los Presupuestos de 2011, que no contarán con el apoyo de CiU. "El problema es usted", le espetó al jefe del Ejecutivo.

Paga extra para los pensionistas

"Nos pide un acto de adhesión al que tenemos todos los motivos para decir que no", incidió, y recordó que su grupo lleva pidiendo desde el principio de la crisis un Pacto de Estado que habría evitado llegar a esta situación, incluyendo la decisión de congelar de las pensiones, que "contraviene" el Pacto de Toledo.

Por ello anunció que su formación propondrá en el marco de la negociación de este acuerdo que los pensionistas reciban una paga extraordinaria para compensar la perdida de poder adquisitivo en 2011, que se abonaría en enero de 2012.

"No vamos a poder votar positivamente el decreto", recalcó Duran y señaló que hay otras alternativas para reducir el déficit, como la venta de participaciones publicas en empresas, así como reformas para incentivar la recuperación y que no presentan dudas sobre su legalidad, como ocurre en el caso del recorte salarial de los funcionarios, cuyos salarios deberían haberse votado antes.

CC Y UPN culpan también a Zapatero

La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, admitió también que era necesario que se apruebe el decreto, aunque sólo con su abstención porque la formación nacionalista no puede "apoyar medidas que queman como grasa" y no un modelo "estable" de salida de la crisis sin "contradicciones y bandazos" como las del Gobierno. "Lo peor es que nos ha metido solo en esta crisis y quiere salir solo", reclamó a Zapatero, a quien exigió que busque "alternativas" a la congelación de las pensiones.

Por su parte, el representante de UPN, Carlos Salvador, confesó sentirse como un paciente al que le dicen que le van a cortar la pierna para que no se extienda la gangrena, y culpó también al Gobierno de poner a España en una "situación límite" que ha provocado "medidas injustas".

No obstante, señaló que actuaría con responsabilidad "para salvar a España de la crisis" y pidió al Gobierno que no haga pasar a los españoles por "otro bochorno planetario" como el de la llamada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.