La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, tiene la impresión de que "ni siquiera" va a dar tiempo a presentar una moción de censura, después de que ayer quedara en evidencia la "debilidad" del Gobierno tras sacar adelante por un voto de diferencia el decreto-ley con las medidas de recorte.

En declaraciones a RNE recogidas por Efe, Saénz de Santamaría ha dicho que el PP no descarta ninguna opción y ha recordado que algunos dirigentes políticos están pidiendo elecciones anticipadas, pero ha señalado que ella es de las que piensa que "las mociones de censura están para ganarlas".

Preguntado por si cree que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, va a adelantar las elecciones, Saenz de Santamaría ha dicho que "por responsabilidad tiene que ser consciente de que su debilidad es extrema" y le ha preguntado si piensa que el país "puede aguantar de esta manera" después de que ayer algunos grupos del Congreso le advirtieran que "ni una más".

"Ayer, más allá de la hipótesis, se hizo palmaria una evidencia y es que este Gobierno está absolutamente sólo", ha dicho la portavoz popular, antes de cuestionar "si España, en tiempos de crisis, debe ser gobernada por un Gobierno débil, que no tiene apoyos, que no tiene proyecto" y que "como vimos ayer no tiene liderazgo".

Según la portavoz popular -que ha justificado su voto negativo al decreto del recorte porque no pueden avalar que "los recortes los paguen los más débiles"-, si Zapatero saliera a la calle, los españoles le dirían que "el país no aguanta así mucho más" porque "se necesita un Gobierno fuerte".

Sobre la posibilidad de que se convoque una huelga general, ha dicho que "puede entender la confusión y el enfado de muchos, especialmente de los empleados públicos", y ha señalado que Zapatero "tendrá que explicar por qué para evitar una huelga de mayor tamaño hay ciertos empleados públicos, como los del transporte, que no van a ver recortado su sueldo".

Asimismo, ha señalado que, si finalmente se lleva a cabo una reforma laboral sin consenso, el presidente del Gobierno deberá explicar por qué "ha esperado dos años y por qué ha sido incapaz de lograr un acuerdo con los sindicatos y empresarios".

Por último, preguntada por qué ha anulado un viaje que tenía previsto a Valencia si realmente el partido continúa apoyando al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, Saénz de Santamaría ha dicho que no se trata de una cancelación sino de un "aplazamiento" porque las agendas "se complican".