Madrid / Oviedo, Agencias

Las negociaciones entre Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y los controladores quedaron anoche rotas al no aceptar los representantes de este colectivo retirar la amenaza de convocar una huelga durante el mes de agosto, según informa «Efe».

El portavoz del sindicato USCA, César Cabo, indicó que los representantes de AENA se levantaron de la mesa ante la negativa de los controladores a sacar una nota pública diciendo que retiraban la posibilidad de convocar una huelga. Desde la empresa pública respondieron que en «ningún» momento dejaron la reunión y que lo que hicieron fue exigir a los controladores un compromiso de que no habrá paro.

AENA añadió que se ha producido una división entre los representantes de USCA, ya que unos estaban a favor y otros en contra, y al final han comunicado que es una decisión que debe tomar el comité ejecutivo, que es el órgano en quien recae esa responsabilidad. «Nos quieren obligar a ir a una huelga que no deseamos realizar», replicó Cabo.

El sector turístico, las aerolíneas y el Ministerio de Fomento instaron ayer a los controladores a que renuncien a la huelga y acepten la petición de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) de recurrir a un arbitraje independiente si las dos partes no logran un acuerdo en las próximas horas. El salario y la jornada laboral siguen siendo los puntos de discrepancia en las negociaciones.

El presidente de AENA, Juan Lema, ofrece una media de 200.000 euros anuales, con una jornada máxima de 1.680 horas, mientras los controladores reclaman una reducción paulatina de la jornada hasta 1.450 horas anuales en 2013 y más salario. Lema dice que, en ese caso, habría que renegociar la retribución y la productividad, ajustándolas a esa reducción.

A la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) no le gusta el arbitraje y en las últimas horas ha intentado implicar directamente en la negociación al ministro José Blanco, a quien entregó ayer una solicitud para que accede a reunirse durante 45 minutos, mientras acusa a AENA de «actitud dilatoria». «Estamos dispuestos a seguir negociando lo que haga falta», dijo un portavoz de USCA, quien aseguraba que mantienen la esperanza de un acuerdo pese a las presiones. Fomento, en cambio, quiere que el conflicto se cierre ya.

El presidente balear Francesc Antich reveló ayer que el Rey don Juan Carlos está «preocupado» por el daño que pueda causar al turismo la amenaza de huelga de los controladores. Desde el PP, Cristóbal Montoro pidió a Blanco que «baje los humos», deje «el tono jactancioso» y se siente a negociar.