El número de fallecidos en accidentes de tráfico desde el pasado 1 de julio y hasta la pasada medianoche fue de 364, lo que supone la cifra más baja desde 1962 y un descenso del 4,21 por ciento respecto al verano de 2009, cuando hubo 380 víctimas mortales.

Así lo ha anunciado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presentación del balance de la Operación Verano 2010 desarrollada por la Dirección General de Tráfico.

En agosto, hubo 188 fallecidos, frente a los 202 del mismo periodo del año pasado, convirtiéndose el de 2010 en el primer mes de agosto con menos de 200 muertos.

La cifra de víctimas mortales bajó también en julio, al pasar de las 178 de 2009 a las 176 de este año.

Durante su intervención, Rubalcaba ha explicado que durante este verano se han registrado 83 millones de desplazamientos de largo recorrido -es decir, de más de cien kilómetros-, lo que supone un 3,3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009.

Según el ministro, el descenso en el número de fallecidos -16 menos que el año pasado- significa que continúa la bajada de la mortalidad en las carreteras que se inició hace siete años, con la excepción que supuso el "repunte" de 2007.

El doble de menores muertos

Mientras tanto, el número de menores de 14 años fallecidos en accidentes de carretera entre los pasados 1 de julio y 31 de agosto es de 23, lo que supone el doble de los registrados en el mismo periodo del año pasado.

Casi la mitad de los menores fallecidos -un 43 por ciento- no llevaba ningún elemento de retención infantil en el vehículo en el que viajaba.

De los 23 niños muertos, once eran de nacionalidad española y el resto de otros países de la Unión Europea.

Este dato negativo, por el que el ministro ha mostrado su preocupación, contrasta con la buena noticia que supone que los jóvenes de entre 15 y 24 años se hayan convertido por primera vez en el grupo de edad con el menor número de muertos en accidentes en carretera este verano, acumulando un descenso que ya es del 72 por ciento en los últimos siete años.

Mientras tanto, la franja de entre 45 y 54 años ha concentrado la mayor mortalidad.

Rubalcaba ha precisado que también los fallecidos en el grupo comprendido entre los 25 y los 34 años -tradicionalmente el que registraba mayor número de muertos- han disminuido un 64,1 por ciento desde 2003.