La izquierda abertzale ha anunciado que presentará en breve los estatutos de un nuevo partido que cumplirá los requisitos de la Ley de Partidos, lo que para el Gobierno no es suficiente y para el PP es una franquicia de ETA, que no se puede presentar a las elecciones mientras exista la banda terrorista.

En un acto en Pamplona, el dirigente de la antigua Batasuna Rufi Etxeberria y la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, han leído una declaración en la que se afirma que este nuevo proyecto político "deberá rechazar el uso de la violencia o la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos".

Según han indicado a Efe fuentes del Ministerio del Interior, si la izquierda abertzale quiere volver a las instituciones tiene que "romper fehacientemente con ETA" y con la declaración de hoy la antigua Batasuna "no lo ha hecho".

Para Interior no es suficiente con este nuevo pronunciamiento, opinión que han compartido fuentes de la lucha antiterrorista que, no obstante, ven en esa declaración otro intento de empujar a ETA a que dé nuevos pasos hacia el abandono definitivo del terrorismo.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha advertido de que "ninguna franquicia de ETA se puede presentar a las elecciones si previamente no se acaba el terrorismo".

"Esa es nuestra posición y eso es lo mejor para todos, para el País Vasco, para los vascos, para España y para los seres humanos que defienden la vida, la libertad y los derechos de las personas", ha añadido.

En este sentido también se ha pronunciado el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que ha advertido de que "Batasuna es ETA y no cabe en democracia, aunque se vista de seda", por lo que ha dejado claro que "ningún disfraz de ETA debe llegar a las elecciones municipales".

También se ha pronunciado el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, para quien los dirigentes de la izquierda abertzale deben conseguir que ETA "abandone definitivamente la actividad terrorista o abandonar ellos a ETA" si quieren "desarrollar su actividad política de una forma legal".

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, ha expresado su confianza en que la izquierda abertzale, "hoy como nunca, a pesar de que no lo digan claro, muestre su compromiso por un camino irreversible hacia la política".

Para el secretario general de UPN, Carlos García Adanero, "hoy por hoy, Batasuna y ETA son la misma cosa y Batasuna es una formación ilegalizada".

En opinión del presidente de Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN), José Andrés Burguete, tendrán que ser los Tribunales los que decidan si el nuevo partido se ajusta a la Ley, mientras que el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Pello Urizar, ha afirmado que la legalización del nuevo partido "dependerá de la voluntad política", más que de la argumentación jurídica.

También se ha mostrado a favor del anuncio de la izquierda abertzale el portavoz de la Presidencia de Ezker Batua, Serafín Llamas, que ha considerado que los últimos movimientos de la izquierda abertzale "obligan" al Estado a "garantizar" su participación en las próximas elecciones municipales y forales.

Además, Alternatiba -partido surgido de una escisión en Ezker Batua- ha considerado que este anuncio "supone un paso positivo de enorme calado", y ha "exigido" que esta nueva formación "pueda concurrir libremente a las próximas elecciones".

Por su parte, el coordinador de Aralar en Vizcaya, Iosu Murgia, ha dicho que encara "muy positivamente" la posibilidad de que Batasuna pueda estar presente en los comicios de 2011 y ha considerado que "debe estar" en esas elecciones.

También ha visto el anuncio de Batasuna como un paso importante el sindicato LAB, que en un comunicado ha señalado que esta decisión "cobra especial relevancia para el sector que tiene como objetivo la independencia".