La Audiencia Nacional ha condenado a sendas penas de 515 años de cárcel a los etarras Arkaitz Goikoetxea Basabe y Aitor Cotano Sinde por la autoría del atentado cometido el 14 de mayo de 2008 contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad alavesa de Legutiano, en el que perdió la vida el sargento Juan Manuel Piñuel.

El tribunal considera a ambos culpables de la comisión de un delito de asesinato terrorista, catorce de asesinato terrorista en grado de tentativa, otros doce de asesinato terrorista en grado de tentativa con una pena aparejada menor, uno de estragos, uno de daños y dos de uso ilegítimo de vehículo a motor. El tercero de los acusados, Íñigo Gutiérrez Carrillo, ha sido condenado a 8 años por un delito de colaboración.

Los jueces consideran probado que el 14 de mayo de 2008 los condenados colocaron en las proximidades del cuartel una furgoneta bomba que habían desplazado desde Francia y que contenía entre 150 y 200 kilos de explosivos.

Los magistrados destacan que la explosión no estuvo precedida de ninguna llamada de aviso, lo que perseguía «evitar dar tiempo para que alguien se intentara poner a salvo» y causar el mayor daño posible. Añaden que la deflagración se produjo sólo 2,45 minutos después de que la furgoneta bomba fuera estacionada en las inmediaciones del cuartel y especifican que el artefacto venía preparado desde Francia.

En opinión del tribunal, Goikoetxea y Cotano no son sólo responsables de la muerte del sargento Piñuel, sino del intento de asesinato de otras veintiséis personas que no fallecieron «por causas ajenas a la voluntad de los condenados». La audiencia impone el pago de una indemnización de 500.000 euros para la viuda y los hijos de Piñuel.