El líder del PP, Mariano Rajoy, dio ayer por hecho que ganará las elecciones generales sea quien sea el candidato socialista, entre los que citó al presidente Zapatero, al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, al ministro de Fomento y a la titular de Defensa.

«Nos trae completamente sin cuidado si el candidato va a ser Zapatero, o Rubalcaba, o Pepiño o Chacón. Nos trae sin cuidado, lo que va a haber en España es un cambio político y, por tanto, ese tema ha perdido ya su importancia», aseguró Rajoy en Ciudad Real ante la dirección del PP de Castilla-La Mancha, que acogió sus palabras con un cerrado aplauso.

Rajoy afirmó que en el PP hay personas muy preparadas para afrontar los grandes retos y gobernar el país. El líder de la oposición aseguró que mucha gente lo está «pasando mal» y que «España con un Gobierno mínimamente normal sale de la crisis».

En una situación así, al PP le queda trabajar para «construir un Gobierno moderado, centrista, integrador y reformista» en el que todos los ciudadanos puedan sentirse representados, ya que ha llegado un momento en el que en España no pesan tanto las diferencias ideológicas como el malestar por un Ejecutivo, el de Zapatero, que es «incompetente para gestionar los problemas públicos», subrayó Rajoy.

El líder de la oposición se mostró convencido de que el cambio «va a empezar ahora en el Sur» y citó a Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.

Desde el Gobierno, el ministro José Blanco respondió que «nada podemos esperar» de Rajoy, al que «se le va a empezar a conocer como "ni-ni", ni trabaja, ni colabora, ni ayuda». «Ésa es la contribución de Rajoy a las dificultades que en este momento tiene España», añadió.

«Lo podría llamar Marianico, él a mí me llamó Pepiño, no lo voy a hacer, se ha despachado a gusto contra todo lo que suponen reformas y afrontar los problemas», subrayó Blanco; mientras tanto, desde la dirección del PSOE se le exigía al líder del PP que tenga respeto. Por su parte, el líder de IU, Cayo Lara, declaró que Zapatero «se ha convertido en un problema para España» al traicionar el programa electoral socialista.