Tras este congreso, la influencia de Fernández crece dentro del PSOE. Para el líder de los socialistas asturianos, la madrugada del domingo terminaba con el anuncio de su entrada en la ejecutiva federal del partido, al ser elegido como responsable del consejo territorial del PSOE. Javier Fernández, el primer secretario general que apoyó la candidatura de Rubalcaba, sustituirá en el cargo al máximo responsable de los socialistas de Castilla-La Mancha, el ex presidente José María Barreda. El consejo territorial es el órgano federal al que corresponde informar y evaluar las políticas del partido que afectan a la cohesión territorial y a las relaciones entre las comunidades autónomas y entre éstas y el Estado.

Javier Fernández no será el único asturiano en el equipo elegido por Pérez Rubalcaba para dirigir al PSOE. El lenense Hugo Morán (Campomanes, 1963) es uno de los ocho cargos del partido -sin contar al nuevo secretario general- rescatados de la ejecutiva diseñada por el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, compuesta por 34 miembros. La de Rubalcaba tiene tres más, y en ella Morán repetirá en el cargo, que tendrá un nombre distinto. Ahora será el titular de la secretaría de ordenación del territorio y sostenibilidad, heredera de la dedicada a medio ambiente y desarrollo rural.

Morán, que en la anterior legislatura fue diputado en el Congreso, defendió en la Cámara baja la polémica reducción del límite de velocidad a 110 kilómetros por hora, y el cierre de la central nuclear de Garoña. Morán calificó su renovación en el cargo como «gratificante», con el reto de «responder a la confianza» del nuevo secretario general en un área «progresista». «Aplicar una política razonable en Asturias no está en manos de Foro, sino en las del PSOE», sentenció.

Dicen que la nueva ejecutiva de Rubalcaba integra «lo justo» a la facción partidaria de Carme Chacón. Tras reunirse con ella a primera hora de la noche del sábado, el ex vicepresidente del Gobierno comenzó los encuentros previos a la confección de la ejecutiva con las federaciones andaluza y catalana. Por ellas comenzó Rubalcaba a restañar las heridas abiertas en el partido durante la campaña. Por ejemplo, con el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Un guiño de apoyo a los comicios andaluces, más allá de que los cinco secretarios generales de Andalucía que apoyaron a Chacón fuesen justo los alineados con las tesis de Griñán.

Según Javier Fernández, que la nueva ejecutiva federal del PSOE mantenga la cuota asturiana -en la anterior, además de Morán, estaba Álvaro Cuesta- es un motivo de satisfacción, pero «nunca fue lo relevante, y tampoco lo es ahora». «Lo importante es cómo sale el partido de este congreso, con la voluntad de todos de afrontar el futuro unidos, y responder, así, a los desafíos que tenemos por delante», insistió Fernández.

Los partidarios de Chacón difundían ayer en las redes sociales sus opiniones sobre el resultado del cónclave. Una de las más extendidas era que, más allá de su visión sobre el partido, la elección de Rubalcaba suponía preferir una interinidad a la espera de un futuro mejor antes que elegir ya a quien, según ellos, esta llamada a liderar un «nuevo tiempo» en el PSOE. En el bando contrario se afirmaba que el discurso de Chacón parecía más propio de campaña electoral que de elección de secretario general.

Aunque la ex ministra de Defensa le dijo a Rubalcaba que no quería formar parte de la nueva ejecutiva, sí estará en el comité federal del PSOE, el máximo órgano del partido entre congresos. A Chacón la acompañarán otros pesos pesados de la anterior etapa del partido, como José Blanco, Manuel Chaves, y Leire Pajín. En el comité también habrá presencia asturiana. En los puestos 17 y 19 de la lista aparecen, respectivamente, Manuel Fernández López, «Lito», sindicalista en UGT, y la secretaria de programas de la FSA, María Luisa Carcedo. También, en el antepenúltimo puesto, la eurodiputada asturiana María Muñiz de Urquiza, hija del recientemente fallecido escritor y periodista Mauro Muñiz. El punto final al congreso lo puso ayer, ya por la noche, el nuevo secretario general, con un mensaje a sus seguidores en la red social Twitter: «Ya en casa de vuelta del 38.º congreso, que no olvidaré nunca y del que salimos más fuertes y unidos. Mañana, primera ejecutiva y a trabajar. RbCb».