La implantación del céntimo sanitario, la reducción de las empresas públicas a la mitad (de 45 a 22), la subida del canon de saneamiento y la suspensión temporal de los consejos de la juventud y la mujer son algunas de las medidas del plan de ajuste aprobado ayer por el Gobierno de Cantabria, con el que espera ahorrar este año 157 millones.

Cantabria aumentará la ratio de alumnos por aula en tercero y cuarto de Secundaria, que pasará de 25 a 30, desaparecerá la reducción de jornada para profesores mayores de 55 años y se aumentará el número de horas lectivas en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

La tasa sanitaria será de 4,8 céntimos por litro, el máximo permitido, «con devolución del 100% a los profesionales». Estarán exentos el gasóleo de calefacción, el agrícola y el pesquero. El «adelgazamiento» del sector público se realizará mediante supresiones, fusiones o absorciones, y en las empresas que queden se establecerán «topes retributivos», de forma que, a igual categoría, los empleados públicos no puedan cobrar más que los de la administración regional. Para ellos desaparecerán los complementos de incapacidad temporal y se recorta el número de liberados sindicales.

La Xunta también ha metido la tijera al aprobar la futura ley que regulará las medidas de ajuste que se aplicarán a los 90.000 empleados públicos de esta región. La norma tendrá dos años de vigencia, tras los cuales se podrán revisar los recortes en función de la evolución «positiva» del producto interior bruto y habilitará al Gobierno autonómico para reducir salarios y dietas de directivos de empresas públicas.

El presidente Alberto Núñez Feijóo anunció además la reducción de nueve a seis de los días de libre disposición y la «posibilidad» de recortar la jornada. En el caso de interinos y personal laboral temporal, la Xunta «decidirá» según las «necesidades» de la Administración. De momento, la tijera no llega a Sanidad ni Educación.

Feijoo espera que estas medidas sirvan para evitar decisiones «más drásticas» como recortes salariales, aunque no descartó que lo pueda hacer el Gobierno central de Mariano Rajoy.

Junto con la revisión de dietas y salarios de directivos, la reducción de los días de libre disposición y la suspensión del plus de altos cargos, el Gobierno gallego explicó que la nueva norma, que afecta a «todo» el personal dependiente de la Xunta, implanta la «jubilación forzosa» a la edad legal y que la semanal laboral no sea inferior a las 37,5 horas.

Igualmente, regula la percepción por incapacidad temporal e introduce novedades con respecto al primer borrador entregado a los sindicatos. Así, se amplían los supuestos de abono del «cien por cien» del salario desde el primer día de baja, no sólo a enfermedades laborales, accidentes o maternidad. Además se aumenta el porcentaje que abona la Xunta en el caso de bajas por enfermedad. Del primer al tercer días en la primera baja del año se abonará el 50%, el 40 en la segunda baja y «cero» en la tercera del año. A partir del cuarto día y hasta el 20, aportará un 75 por ciento y a partir del día 21, «el cien por ciento».